La doctora Renée Dufault ha presentado un protocolo revisado por pares para determinar el papel de los alimentos ultraprocesados en la exposición prenatal a metales pesados y los cambios en la expresión del gen MT-1 (metalotioneína) dependiente del zinc, que afectan al desarrollo neurológico infantil.
En esta línea, hay que mencionar que estudios previos de biomarcadores muestran que los déficits de zinc en la dieta afectan los niveles de proteína metalotioneína y se asocian con la bioacumulación de plomo o mercurio en niños con síntomas asociados al autismo y al trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Ahora bien, este nuevo protocolo se basa en los resultados de investigaciones de ensayos clínicos anteriores y proporciona métodos válidos y confiables para medir los cambios en la ingesta de alimentos ultraprocesados y la dieta antes y después de la intervención de educación sobre epigenética nutricional.
Según el protocolo, el impacto de los cambios en la dieta sobre la exposición al plomo y al mercurio, así como sobre el comportamiento del gen MT, se determinaría mediante un diseño aleatorizado de grupo de prueba y grupo de control.
Las mujeres embarazadas del grupo de prueba participarían en la intervención educativa sobre epigenética nutricional, diseñada para reducir la ingesta de alimentos ultraprocesados y los niveles de metales pesados en sangre, a la vez que aumentan la ingesta de alimentos integrales y los niveles de MT y zinc.
Los cambios en los niveles maternos de plomo, mercurio, zinc y metalotioneína se medirían mediante análisis de muestras de sangre antes de la intervención de educación sobre epigenética nutricional, así como después del parto mediante análisis de sangre del cordón umbilical para determinar los factores de riesgo infantiles para el desarrollo de autismo o trastornos por déficit de atención e hiperactividad.
Conviene explicar que la línea de investigación que se centra en el efecto de los factores dietéticos en la expresión génica se conoce como epigenética nutricional. Dufault ha liderado la investigación en este campo desde 2005, cuando identificó por primera vez el problema de los residuos de mercurio inorgánico en el jarabe de maíz de alta fructosa mientras aún trabajaba en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Con respecto a esto, hay que destacar que los residuos de metales pesados siguen siendo un problema en el suministro de alimentos. Así, el Congreso de Estados Unidos publicó dos informes en 2021 sobre el problema de los metales pesados en los alimentos para bebés: el primer informe reveló que los alimentos para bebés están contaminados con niveles peligrosos de arsénico, plomo, cadmio y mercurio, mientras que el segundo informe confirmó nuevas divulgaciones de fabricantes que muestran niveles peligrosos de metales pesados en un número aún mayor de alimentos para bebés. En este sentido, hay que advertir que estas exposiciones a metales pesados pueden agravar aún más el desarrollo del autismo y el TDAH.