El reciente estudio sugiere que consumir suficientes ácidos grasos omega-3 durante el embarazo podría reducir significativamente el riesgo de autismo en los hijos, no se observó el mismo efecto con otros ácidos grasos poliinsaturados
Los investigadores evaluaron la relación entre la microbiota intestinal y el trastorno del espectro autista, enfatizando en como la disbiosis puede afectar a la gravedad del mismo y explorando la posibilidad del uso de probióticos en su tratamiento
Una nueva investigación revela que la dieta de la madre durante el embarazo, caracterizada por un patrón alimentario occidental alto en grasas y azúcares y bajo en ingredientes frescos, puede aumentar el riesgo de trastornos del desarrollo neurológico como el TDAH y el autismo en los niños