Una investigación reciente revela cómo los hábitos alimentarios no solo impactan la salud física, sino también el funcionamiento cognitivo y emocional, ofreciendo claves para prevenir el deterioro cognitivo y tratar trastornos alimentarios
Un estudio descubrió que un sustituto común del azúcar altera la actividad cerebral relacionada con el hambre y aumenta el apetito, especialmente en personas con obesidad
Un estudio reciente explora cómo la dieta y los hábitos alimentarios influyen en la calidad del sueño, comparando la efectividad de la dieta mediterránea con la crononutrición para lograr un descanso óptimo