Un estudio internacional sugiere que la sustancia contenida en Ozempic y Wegovy puede detener e incluso revertir una enfermedad hepática común que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Dirigidos por el Dr. Arun Sanyal y el Dr. Philip Newsome, investigadores exploran el potencial de la semaglutida para tratar a personas con esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH). Publicaron los resultados de un ensayo clínico de fase 3.
"Los resultados de este estudio histórico en 37 países proporcionan evidencia sólida de que la semaglutida puede ayudar a los pacientes con MASH no solo mejorando la salud del hígado, sino también abordando los problemas metabólicos subyacentes que contribuyen a la enfermedad", explica Sanyal, quien es el autor principal del nuevo artículo.
Se estima que 15 millones de estadounidenses padecen la enfermedad hepática MASH, que se produce cuando la grasa se acumula en el hígado, lo que provoca inflamación y cicatrización. Actualmente, solo existe un tratamiento aprobado por la FDA, lo que aumenta la urgencia de encontrar opciones terapéuticas eficaces.
“De aprobarse, esto podría ofrecer una opción terapéutica adicional para pacientes con MASH y fibrosis”, añade Sanyal. “Esto es crucial, dada la estrecha relación entre MASH y afecciones cardiovasculares, metabólicas y renales, donde la semaglutida ya ha demostrado beneficios comprobados para la salud”.
La MASH está estrechamente relacionada con factores de riesgo metabólicos como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial. Con el tiempo, la MASH puede provocar fibrosis hepática, cirrosis e incluso insuficiencia hepática que requiere un trasplante de hígado, lo que la convierte en un importante problema de salud pública.
De los 800 participantes en el ensayo “ Efecto de la semaglutida en sujetos con esteatohepatitis no alcohólica no cirrótica” (ESSENCE), 534 fueron asignados a tomar semaglutida y 266 estaban en un grupo placebo:
Alrededor del 63 % de los usuarios de semaglutida experimentaron una reducción de la inflamación del hígado sin empeoramiento de la cicatrización, en comparación con solo el 34 % del grupo placebo.
Casi el 37 % de los que tomaron semaglutida mostraron menos cicatrices en el hígado, en comparación con casi el 23 % en el grupo placebo.
Aproximadamente un tercio de los usuarios de semaglutida lograron una reducción de la inflamación y una mejora de las cicatrices, más del doble en comparación con los que tomaron el placebo.
El medicamento también ayudó a los participantes a perder peso, mejoró los marcadores hepáticos y mejoró la salud cardíaca en general, sin grandes diferencias en cuanto a efectos secundarios graves en comparación con quienes no lo tomaron.
El objetivo final de los investigadores del ensayo ESSENCE es encontrar el equilibrio adecuado de semaglutida para resolver el daño causado por la acumulación de grasa en el hígado (esteatohepatitis) y, al mismo tiempo, mejorar la cicatrización (fibrosis). Ambos factores son cruciales para mejorar la salud hepática en pacientes con MASH.
La semaglutida es un medicamento agonista del receptor GLP-1. Wegovy y Ozempic son marcas comerciales de semaglutida y están aprobadas para promover la pérdida de peso, mejorar el control de la glucemia y mejorar la salud metabólica. Sanyal y otros investigadores están estudiando varios agonistas del receptor GLP-1 y fármacos relacionados como posibles tratamientos que podrían ayudar a detener, mejorar o incluso revertir el daño causado por el MASH.
“Los datos de ESSENCE podrían representar hallazgos clave para los pacientes en el tratamiento de la MASH, que se estima que afecta a aproximadamente uno de cada 20 adultos en EE. UU.”, afirma Sanyal. “Al tratar tanto la enfermedad hepática como sus causas metabólicas, la semaglutida ofrece un nuevo enfoque prometedor para millones de pacientes”.
El ensayo clínico incluyó a participantes con cicatrización hepática de moderada a avanzada, quienes recibieron tratamiento durante 72 semanas con inyecciones semanales de 2,4 miligramos de semaglutida o un placebo. La mayoría de los participantes toleraron bien la semaglutida. Casi el 90 % de los participantes continuaron con el medicamento después de 72 semanas. Los efectos secundarios más comunes fueron problemas digestivos leves, como náuseas.
En la segunda parte de este ensayo clínico, los investigadores dirigidos por Sanyal seguirán a casi 1.200 participantes de 37 países durante hasta cinco años para recopilar datos sobre el impacto de la semaglutida en las complicaciones hepáticas a largo plazo.
La semaglutida, fabricada por Novo Nordisk, pertenece a una clase de medicamentos llamados agonistas del receptor GLP-1. Ozempic y Wegovy son marcas comerciales de semaglutida y están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para diferentes afecciones.
Semaglutida no está aprobada para tratar MASH en EE.UU. El fabricante farmacéutico Novo Nordisk ha dicho que planea buscar la aprobación regulatoria para su uso en el tratamiento de enfermedades hepáticas en algún momento de este año.