Los ácidos biliares suelen ayudar a la digestión y a absorber las grasas de la dieta en el intestino delgado, pero cuando alcanzan niveles excesivos, se vuelven tóxicos y pueden dañar el hígado.
Si bien la madre puede desintoxicar los ácidos, el feto carece de esa capacidad. Los ácidos biliares pueden recircular a la madre para su desintoxicación, pero si no lo hacen, se acumulan en el hígado fetal, lo que propicia problemas futuros.
Los hallazgos sugieren que la exposición temprana a un exceso de ácidos biliares en el útero puede ser un factor importante subyacente al desarrollo temprano de la enfermedad hepática esteatótica asociada a disfunción metabólica (MASLD), que afecta hasta al 30% de los jóvenes.
“Es un grave problema de salud pública, ya que sabemos que las madres con obesidad o con una dieta deficiente pueden predisponer a la siguiente generación a un riesgo de obesidad, diabetes y otras enfermedades metabólicas desde el útero, completando así un círculo vicioso de madre a hijo”, afirmó el investigador principal.
Para cuando la descendencia estudiada era joven, presentaba daño hepático, incluyendo un aumento en la cantidad de una proteína llamada colágeno, relacionada con la fibrosis (acumulación de tejido cicatricial), y células hepáticas activadas implicadas en la fibrosis.
La dieta rica en grasas también provocó cambios en el funcionamiento de algunos genes hepáticos, en particular los relacionados con el procesamiento de los ácidos biliares. Estos cambios persistieron independientemente de la alimentación tras el destete.
Además, las crías cuyas madres consumieron una dieta rica en grasas tenían más células en los conductos biliares (células que drenan la bilis del hígado), lo que sugiere que el hígado estaba tratando de compensar el daño.
“Este estudio proporciona evidencia de que la MASLD se origina en el útero, influenciada, al menos en parte, por la dieta rica en grasas de la madre”, aseguran los expertos.
“El descubrimiento de niveles elevados de ácidos biliares en los fetos podría brindar información sobre las etapas iniciales de la MASLD y su progresión antes de que empeore”, señalan.
La dieta de una madre durante el embarazo juega un papel fundamental en la salud futura de su bebé. Al elegir alimentos saludables, las madres pueden ayudar a reducir el riesgo de que su hijo desarrolle enfermedades metabólicas como la MASLD en el futuro.