Una investigación del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA), en la que participa la Universidad de Granada, ha identificado una posible asociación entre la exposición a bisfenoles, compuestos químicos presentes en ciertos alimentos, y una mayor probabilidad de desarrollar sobrepeso y obesidad en niñas.
El estudio analizó una muestra de 303 niños y niñas de entre tres y 12 años, evaluando su dieta y midiendo los niveles de exposición dietética a bisfenol A (BPA) y bisfenol S (BPS). Los resultados indicaron que las niñas que consumían mayores cantidades de BPA, especialmente a través de la carne y los huevos, tenían casi tres veces más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad en comparación con aquellas con menor exposición al BPA. No se encontraron asociaciones claras en los niños.
"Los resultados sugieren que la exposición a bisfenoles a través de la dieta podría desempeñar un papel en el desarrollo del sobrepeso infantil, especialmente en niñas, lo que refuerza la necesidad de seguir investigando el impacto de estos compuestos en la salud", explica Alberto Zafra, catedrático de la Universidad de Granada, coinvestigador responsable del grupo E15-EXPODIET: Exposición alimentaria a contaminantes ambientales del ibs.GRANADA y autor principal del estudio.
Un hallazgo llamativo del estudio es que, en las niñas, una mayor calidad de la dieta se asoció paradójicamente con niveles más altos de exposición total a bisfenoles. Por el contrario, en los niños del grupo de control (sin sobrepeso), se observó una mejor calidad de dieta independientemente del nivel de exposición.
Este estudio destaca la necesidad de seguir investigando sobre la relación entre contaminantes ambientales y enfermedades metabólicas, con el objetivo de mejorar la salud pública y el bienestar de la población infantil.
Además, la investigación reveló que la ingesta estimada de bisfenol A y bisfenol S en la dieta de los menores superaba los limites considerados seguros por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Esto sugiere que la exposición a estos compuestos es un problema generalizado que requiere medidas regulatorias urgentes más estrictas para limitar su presencia en los alimentos y reducir su impacto en la salud infantil.
Por otro lado, el estudio subraya que los bisfenoles son solo una de las muchas sustancias químicas presentes en el entorno que pueden influir en el desarrollo de enfermedades metabólicas, como el sobrepeso y la obesidad. Por ello, insisten en la necesidad de adoptar un enfoque integral que tenga en cuenta factores ambientales, genéticos y conductuales, con el fin de diseñar estrategias de prevención más eficaces y mejorar la salud pública infantil.