El pasado 2 de junio, Suiza actualizó la Ordenanza sobre Materiales y Artículos en Contacto con Alimentos, armonizando la legislación del país con las normas de la Unión Europea. Tal y como informan desde las autoridades suizas, un elemento clave de la revisión es la prohibición del uso de bisfenol A (BPA, CAS 80-05-7) y otros bisfenoles peligrosos, así como sus derivados, en recubrimientos y barnices utilizados en materiales en contacto con alimentos, exceptuando los contenedores industriales de gran capacidad, es decir, de más de 1000 litros.
Para verificar la ausencia de BPA, las autoridades informan que se debe utilizar un método de extracción con un límite de detección de al menos 1 μg/kg. Aunque la prohibición incluye formalmente los bisfenoles peligrosos y sus derivados, la definición de la ordenanza se limita a las estructuras donde los grupos fenólicos están conectados por un solo átomo.
Esto excluye, por tanto, sustancias de uso común, como el bisfenol M (CAS 13595-25-0) y el bisfenol P (CAS 2167-51-3), que presentan un anillo de benceno en la unidad puente. Cabe destacar que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas está evaluando el bisfenol M por ser un disruptor endocrino, lo que genera preocupación sobre su uso continuado en materiales en contacto con alimentos.
Ahora bien, dado que estos compuestos quedan fuera de la definición estructural actual, no están regulados por la ordenanza revisada, lo que crea una importante laguna regulatoria que podría permitir el uso continuo de bisfenoles nocivos.
Los cambios incluidos en esta ordenanza entraron en vigor el 1 de julio de 2025, con períodos de transición que permitieron a fabricantes y distribuidores cumplir con las normas. Dependiendo de la categoría del producto, la mayoría de los usos deben suspenderse antes del 20 de julio de 2026, con una eliminación gradual completa antes del 20 de enero de 2029.