La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune que se produce cuando el sistema inmunitario ataca una sustancia grasa (mielina) que protege los nervios del cerebro y la médula espinal. La EM causa inflamación y daño que afecta los movimientos, las sensaciones y la visión.
Las personas con esta afección crónica suelen presentar brotes seguidos de períodos con pocos o leves síntomas (remisión). Si bien no existe cura para la EM, los medicamentos pueden ayudar. “Los alimentos y bebidas que elija también pueden marcar la diferencia”, afirma Nancy Oliveira, dietista del Mass General Brigham. “Sabemos que la inflamación causada por la EM afecta cómo te sientes, por eso es importante elegir alimentos antiinflamatorios que alivien la inflamación y limitar los que la empeoran”.
De acuerdo con la nutricionista, “no existe una dieta para la EM validada científicamente”. Sin embargo, menciona que “el Protocolo Wahls y la dieta McDougall se promocionan como dietas para la EM”. “El Protocolo Wahls es similar a una dieta paleo. Limita la mayoría de los lácteos, los cereales integrales y las legumbres. Por su parte, la dieta McDougall sigue un plan vegano bajo en grasas, eliminando todos los productos animales en favor de carbohidratos ricos en fibra”, explica.
A pesar de esto, Oliveira advierte que “hay poca evidencia de que alguna de las “dietas para EM” sea beneficiosa”. “Los pocos estudios sobre estos planes dietéticos siguieron a un pequeño número de personas durante un corto período de tiempo, lo cual no es útil dado que la EM es una enfermedad progresiva y de por vida”, afirma.
“Ambos planes dietéticos son restrictivos. Además de privar de grasas y nutrientes saludables que nutren el cerebro y el cuerpo, estos planes pueden ser extremadamente difíciles de seguir”.
"Los planes de alimentación cardiosaludables favorecen la circulación sanguínea y el flujo sanguíneo al corazón y al cerebro. También contribuyen a la reparación de las células nerviosas", indica la experta.
Estas dietas se centran en alimentos de origen vegetal, que contribuyen a un microbioma intestinal saludable . “Cuando las bacterias del tracto digestivo descomponen la fibra de los alimentos vegetales, liberan sustancias antiinflamatorias que refuerzan el sistema inmunitario y reducen la inflamación”, justifica.
Según la dietista, algunos de los planes de alimentación antiinflamatorios que pueden ayudar a las personas con esclerosis múltiple (EM) son: Dieta DASH (enfoques dietéticos para detener la hipertensión), dieta mediterránea, dieta mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo (MIND) y el plato de alimentación saludable de Harvard.
Las dietas mencionadas anteriormente son guías útiles, pero Oliveira destaca que “no es necesario seguirlas al pie de la letra”. En este sentido, agrega que “lo que realmente importa es la variedad de alimentos que promueven”, como alimentos de origen vegetal (incluidas frutas, verduras, cereales integrales, frijoles, legumbres, frutos secos y semillas), pescados grasos, alimentos saludables para el intestino con probióticos (como el yogur y los alimentos fermentados como el kéfir), proteínas magras y la leche y productos lácteos bajos en grasa.
La experta en alimentación señala que se deben limitar los alimentos y bebidas que causan inflamación, dentro de los cuales identifica a la Carne roja, carnes procesadas, productos lácteos con alto contenido de grasa y otros alimentos con alto contenido de grasas saturadas o colesterol. bebidas y alimentos azucarados y alimentos ultraprocesados, como galletas, patatas fritas y comida rápida.
Respecto al alcohol, desarrolla que “no se debe incluir más de 1 bebida por día para mujeres o 2 bebidas por día para hombres.
La EM puede causar diversos síntomas, como dolor, fatiga, debilidad muscular, pérdida de sensibilidad y cambios en la visión. La EM también puede dificultar la deglución y la sensibilidad lingual. "Es difícil comer bien cuando uno no se siente bien. La persona no se debería sentirte mal si su dieta no es perfecta. Cuando se enfrenta una enfermedad progresiva, cualquier pequeño cambio puede marcar la diferencia", menciona Oliveira.
De esta manera, ofrece una serie de recomendaciones y sugerencias que podrían ayudar a aquellas personas que padecen la enfermedad. Algunas de ellas son:
Compra con inteligencia: Usa una lista de compras cardiosaludable para guiar tus decisiones de compra y evitar compras impulsivas. Organiza tu lista por sección de la tienda para que tú (o tu ayudante de compras) aceleres el proceso.
Elegir alimentos suaves y húmedos: si se tiene dificultad para tragar, sugiere preparar batidos con yogur griego, proteína en polvo, frutos rojos, mantequilla de frutos secos, semillas de lino y cualquier otra cosa que sea del gusto de la persona. También comenta que otra opción es la pasta de salmón licuando salmón enlatado escurrido con aceite de oliva y las legumbres de tu preferencia.
No pasar por alto los productos enlatados: en caso de incluir los enlatados, la dietista explica que se deben diluir “agregando 4 tazas de agua por 1 lata de sopa normal”. A estos se les podría agregar: tofu en cubos, hojas de espinaca, frijoles cannellini, albóndigas de pavo precocidas, zanahorias en cubos.
Aprovechar cada bocado: Si la persona no tiene mucho apetito o necesitas subir unos kilos, recomienda “comer alimentos ricos en nutrientes y con grasas saludables en pequeñas cantidades a lo largo del día”. Dentro de ellos destaca los frutos secos, mantequillas de frutos secos, semillas, queso bajo en grasa y rodajas de aguacate.
Comprar en la sección de congelados: “las frutas y verduras congeladas (sin sal ni azúcar añadidos) tienen nutrientes similares a los de los productos frescos”. Asimismo, la dietista sugiere incluir fuentes de proteína magra precocinada, como hamburguesas vegetarianas, frijoles enlatados, tiras de pollo sin piel, hamburguesas de pavo y albóndigas de pavo.
Es útil contar con un dietista certificado en el equipo de atención. "Un dietista puede hacer recomendaciones basadas en sus preferencias alimentarias y problemas como dificultad para tragar o pérdida de apetito. Pueden garantizar que reciba los nutrientes que necesita, para que tenga la energía y la concentración necesarias para afrontar esta etapa de la vida", concluye.