Un equipo de investigadores de Canadá ha descubierto que, en mujeres sanas, el aumento del azúcar en sangre después de las comidas era menor si esperaban hasta después del desayuno para hacer ejercicio.
Además, el estudio también midió la percepción del apetito antes y después del ejercicio, así como una vez cada hora en el período posterior al ejercicio. En este sentido, descubrieron que las participantes del estudio que hacían ejercicio después de desayunar tenían menos apetito inmediatamente antes y después de la sesión deportiva, en comparación con aquellos que hacían ejercicio antes de comer.
"Es normal que el azúcar en sangre aumente después de ingerir comidas que contienen carbohidratos", comenta Alexa Govette, coautora del estudio junto a Jenna Gillen. "Sin embargo, los picos exagerados en las concentraciones de glucosa en sangre después de comer se asocian con un mayor riesgo de enfermedades cardiometabólicas, como la diabetes tipo 2", añade Govette.
Si bien se ha demostrado que el ejercicio en intervalos de bajo volumen y alta intensidad reduce el aumento del azúcar en la sangre en entornos de laboratorio, estos protocolos a menudo implican equipos de ejercicio especializados, añade la científica. Un aspecto novedoso de este estudio fue que el protocolo de ejercicio a intervalos no tenía equipo y consistía únicamente en movimientos de peso corporal, como saltos de tijera y burpees.
También se ha demostrado que el momento en que se come durante el ejercicio influye en las concentraciones de glucosa en sangre y en la percepción del apetito, pero esto no se ha estudiado en el contexto del ejercicio a intervalos ni en el hogar.
"Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que investiga cómo el horario de las comidas y el ejercicio influye en las respuestas de la glucosa en sangre al ejercicio en intervalos de alta intensidad en las mujeres", apunta Govette. "También es el primer estudio que evalúa la influencia del horario del ejercicio y la comida en las percepciones del apetito en mujeres sanas después de hacer ejercicio en intervalos de peso corporal".
Govette explica que muy pocos estudios han examinado los efectos del horario de ejercicio y comida en una población femenina, por lo que este estudio en mujeres jóvenes sanas proporciona evidencia muy necesaria de cómo las concentraciones de glucosa en sangre se ven influenciadas por el horario de ejercicio alrededor de las comidas.
Desde una perspectiva práctica, el estudio ofrece nuevos conocimientos sobre el efecto del ejercicio alrededor de las comidas en cuanto a la regulación de la glucosa en sangre y las percepciones del apetito en un entorno doméstico o no de laboratorio.
"Este estudio se realizó durante la pandemia de COVID-19, cuando las restricciones de investigación nos impidieron realizar estudios de ejercicio en persona en nuestro laboratorio", aclara Gillen. “Al final, esto nos permitió investigar cómo el momento del ejercicio alrededor de las comidas influye en el control del azúcar en sangre en el hogar, algo que no se había hecho anteriormente. Dada la creciente popularidad de los entrenamientos virtuales y en casa, nuestros hallazgos pueden ser de interés para las personas que prefieren hacer ejercicio en casa o aquellos que no tienen acceso a equipos de ejercicio".
A continuación, los investigadores esperan investigar los efectos del horario de las comidas durante el ejercicio con respecto a la regulación del azúcar en sangre en mujeres en riesgo o que viven con diabetes tipo 2, dado que las reducciones inducidas por el ejercicio en los aumentos de glucosa en sangre tienen más relevancia clínica en estas poblaciones.
"Actualmente tenemos un trabajo en curso que compara el ejercicio en intervalos de peso corporal en casa con otras formas de ejercicio en mujeres con factores de riesgo cardiometabólico para ayudar a abordar esta cuestión", comenta la científica. "Además, sería interesante explorar la influencia del horario de las comidas en torno al ejercicio en intervalos de peso corporal durante varias semanas o meses, para evaluar los efectos a largo plazo sobre la regulación de la glucosa en sangre".