Las decisiones sobre el estilo de vida durante el embarazo tienen efectos de gran alcance en el desarrollo neurológico del niño. Un estudio sobre madres e hijos realizado en Finlandia investigó los efectos a largo plazo de los factores de riesgo maternos en el desarrollo motor del niño a la edad de cinco a seis años.
Se evaluó el desempeño motor de los niños, incluidas las habilidades motoras finas y gruesas y el equilibrio, así como también un posible trastorno del desarrollo de la coordinación.
Todas las madres que participaron en el estudio tenían sobrepeso u obesidad según el índice de masa corporal del embarazo. La composición corporal de las madres se midió mediante pletismografía por desplazamiento de aire y la diabetes gestacional se diagnosticó con una prueba de tolerancia a la glucosa oral. La ingesta dietética durante el embarazo se evaluó con un cuestionario sobre el consumo de pescado y los patrones dietéticos, que se dividieron en dos categorías: saludables y no saludables, y se determinaron a partir de diarios de alimentos.
De los niños que participaron en el estudio, el 14 % fue diagnosticado con trastorno del desarrollo de la coordinación a la edad de 5-6 años. Esta cifra es casi tres veces mayor que la prevalencia promedio del trastorno entre la población general de niños.
“Nuestro estudio es el primero que examina el trastorno del desarrollo de la coordinación en niños cuyas madres tuvieron sobrepeso u obesidad durante el embarazo”, afirma una de las investigadoras.
Los investigadores también descubrieron que los niños cuyas madres tenían una mayor masa grasa corporal o un mayor porcentaje de grasa corporal tenían un mayor riesgo de sufrir un trastorno del desarrollo de la coordinación a la edad de 5 a 6 años. Según los investigadores, la medición precisa de la composición corporal demostró esta asociación, mientras que una medición más amplia basada en el índice de masa corporal no lo hizo. No se encontró ninguna asociación entre la diabetes gestacional y el desarrollo motor.
“Según nuestros hallazgos, parece que una mayor cantidad de grasa corporal durante el embarazo de la madre se refleja en un peor desarrollo motor del niño”, explica la investigadora.
El estudio también encontró que una dieta materna más saludable al comienzo del embarazo se asoció con un mejor desarrollo motor en el niño, especialmente en las habilidades motoras gruesas a los 5-6 años de edad. Se encontró una asociación similar entre el consumo materno de pescado y las habilidades motoras finas y gruesas del niño. Una dieta saludable incluye alimentos versátiles, como verduras, frutas, pan de centeno y pescado, que aportan vitaminas y minerales importantes para el desarrollo del niño. El pescado también es una fuente importante de grasas insaturadas, especialmente ácidos grasos omega-3, que son necesarios para el desarrollo cerebral del feto.
"Es probable que guiar la orientación sobre nutrición prenatal en las madres que tienen sobrepeso u obesidad antes del embarazo beneficiaría a las propias madres, por ejemplo, frenando el aumento excesivo de peso durante el embarazo, al tiempo que apoya el desarrollo motor futuro de sus hijos", concluye una de las profesoras del proyecto.
El estudio fue publicado en la revista Clinical Nutrition ESPEN el 25 de enero de 2025.