La etiqueta ecológica de la Unión Europea, Ecolabel, ha alcanzado un hito importante: más de 102.000 productos y servicios ya están disponibles en Europa, lo que supone un aumento del 3 % respecto al año pasado. Además, el número de licencias concedidas ha aumentado hasta 3.248, un 5% más desde septiembre de 2024. Este crecimiento pone de manifiesto cómo la etiqueta sigue ayudando a las empresas a mejorar su rendimiento ambiental, impulsar la innovación y mantenerse competitivas.
En su 33ª edición, la Etiqueta Ecológica de la Unión Europea (UE) se ha convertido en una referencia mundial para productos y servicios ecológicos. Se trata de una certificación voluntaria de confianza, adoptada por todos los sectores y respaldada por los estados miembros de la UE, organizaciones no gubernamentales y grandes actores del mercado.
Pero no está destinada exclusivamente a grandes empresas. “Dado que aproximadamente el 57 % de los titulares de licencias de la Etiqueta Ecológica de la UE son pymes, es evidente que la etiqueta ayuda a empresas de todos los tamaños a destacar en un mercado donde un número creciente de consumidores, pero también compradores privados y públicos, buscan opciones sostenibles”, destaca la Comisión Europea.
La Etiqueta Ecológica de la UE continúa creciendo de forma constante en toda Europa, con Italia (16 %), España (15 %), Francia (13% ) y Alemania (10 %) a la cabeza en cuanto a certificaciones de productos. Por tanto, estos países se benefician de sólidos sistemas nacionales de apoyo, organismos competentes proactivos y un entorno empresarial que apoya la ecocertificación, comenta la Comisión.
Los servicios de alojamiento turístico siguen siendo un grupo de productos destacado, representando el 25 % del total de licencias, con 837 establecimientos certificados, una clara señal del compromiso del sector hotelero con el turismo sostenible.
Por su parte, las pinturas y barnices continúan en la cúspide de la categoría de producto líder, superando con creces a otras, con 36.960 productos certificados, lo que representa más de un tercio de todos los productos con la etiqueta ecológica de la UE. El papel tisú y los productos de papel tisú ocupan el segundo puesto, con 18.958 artículos certificados.
Le siguen los textiles, con 11.023 productos certificados, mientras que los productos de limpieza de superficies duras mantienen un excelente rendimiento, con un total de 8.129 productos certificados.
La etiqueta ecológica de la UE se está expandiendo a nuevas áreas. Por ejemplo, un champú para mascotas de Cataluña (España) ha recibido la primera certificación de producto en la categoría de productos para el cuidado animal.
Mientras tanto, actualizados con los nuevos criterios de septiembre de 2023, los productos de higiene absorbente han obtenido 5 nuevas licencias y 208 productos certificados desde septiembre de 2024, lo que demuestra que muchos antiguos titulares de licencias están volviendo a solicitarlas bajo los criterios revisados. En este sentido, se espera una fuerte recuperación, que podría superar las cifras anteriores.
Como demuestran las cifras, la Etiqueta Ecológica de la UE es más que un simple sistema de certificación: es una herramienta estratégica para las empresas que buscan destacar en la economía verde. La etiqueta ofrece a las empresas una forma clara y verificable de satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores y cumplir con los requisitos regulatorios, como los derivados de la Directiva sobre el Empoderamiento de los Consumidores para la Transición Verde.
Así, "con la mayoría de las categorías de productos experimentando un crecimiento sostenido, la Etiqueta Ecológica de la UE ofrece a las empresas una vía clara para innovar, diferenciarse de la competencia y liderar la transición verde", destacan.