Una dieta baja en FODMAP puede aliviar los síntomas de la endometriosis
Se ha demostrado que una dieta baja en FODMAP desarrollada para el síndrome del intestino irritable (SII) mejora los síntomas gastrointestinales en mujeres con endometriosis. El 60 % de los participantes del estudio respondió a la Dieta Baja en FODMAP (LFD, por sus siglas en inglés), en comparación con el 26 % que respondió a una dieta de control basada en las Pautas Dietéticas Australianas.
La mayoría de los que siguieron la dieta LFD experimentaron una mejoría clínicamente significativa de los síntomas gastrointestinales y la gravedad general de los síntomas fue un 40 % menor con la dieta LFD que con la dieta de control. En el estudio publicado en Alimentary Pharmacology and Therapeutics, los investigadores descubrieron que la LFD también alivió el dolor y la hinchazón abdominal y normalizó la consistencia de las heces.
“Esta investigación demostró por primera vez que la dieta baja en FODMAP redujo la gravedad de los síntomas gastrointestinales en mujeres con endometriosis”, afirman. Más del 75 % de las mujeres con endometriosis experimentan síntomas gastrointestinales similares a los que experimentan las personas con SII. “Si bien muchas intentaron modificar su dieta para controlar los síntomas, hasta ahora la evidencia disponible era limitada”, explican los autores.
Los efectos de la dieta baja en FODMAPS sobre la sintomatología específica
"6 de cada 10 pacientes respondieron a la dieta baja en FODMAP y reportaron mejoras clínicamente significativas en los síntomas gastrointestinales. El dolor y la hinchazón abdominal mejoraron, la forma de las heces se normalizó y la calidad de vida mejoró”, subrayan los autores del estudio. “Dada la alta prevalencia de síntomas gastrointestinales entre las mujeres con endometriosis y la ausencia de tratamientos específicos, este estudio destaca una terapia dietética que aliviará los síntomas en muchas mujeres".
Este estudio involucró a 35 mujeres mayores de 18 años con endometriosis diagnosticada y síntomas gastrointestinales como dolor abdominal, distensión abdominal, alteración del hábito intestinal y dolor durante y después de las deposiciones.
Después de comer su dieta habitual durante siete días, las participantes fueron asignadas aleatoriamente a una de las dos dietas proporcionadas por los investigadores durante 28 días. Ambas dietas se basaron en las Guías Australianas de Alimentación Saludable, pero solo una fue baja en FODMAP. Luego, las participantes regresaron a su dieta habitual durante 28 días, antes de pasar a la intervención dietética alternativa. Las dos dietas se emparejaron en cuanto a macronutrientes, micronutrientes y fibra, por lo que solo difirieron en el contenido de FODMAP.
“A pesar de la alta prevalencia de síntomas gastrointestinales en la endometriosis, pocos tratamientos estaban dirigidos específicamente a esos síntomas y algunos los empeoraban”, menciona el estudio.
“Los síntomas gastrointestinales asociados con la endometriosis se ignoran en gran medida en las guías clínica. La mayoría de las guías sobre endometriosis no mencionan los síntomas gastrointestinales y ninguna ofrece consejos sobre su identificación o manejo. Las guías sobre el SII tampoco mencionan la detección de la endometriosis”, agregan.
