La giardiasis, causada por el protozoo Giardia intestinalis, es la principal causa de infecciones parasitarias intestinales en humanos y mascotas. Algunos de los síntomas principales son diarrea, dolor abdominal, náuseas y pérdida de peso. Además, puede conducir a complicaciones postinfecciosas como el síndrome del intestino irritable (SII) y fatiga crónica.
Dada la creciente resistencia del parásito a los tratamientos convencionales (como el nitroimidazol), los investigadores de un nuevo estudio están explorando el potencial de la cepa probiótica Lactobacillus johnsonii CNCM I-4884. Esta bacteria tiene una importante actividad anti- Giardia, impidiendo que el parásito se desarrolle en el intestino. El objetivo es desarrollar una nueva cepa bacteriana más resistente a los procesos digestivos, más eficaz contra el parásito y más adecuada para la producción industrial.
L. johnsonii es una bacteria presente de forma natural en la microbiota intestinal. Para resistir la bilis producida por el hígado, esta bacteria transforma las sales biliares conjugadas (esenciales para el crecimiento del parásito G. intestinalis) en sales biliares no conjugadas, tóxicas para el parásito. Esta transformación de las sales biliares es parte integral del proceso digestivo e incluso tiene un efecto antiinflamatorio en el intestino.
Los investigadores buscaron mejorar la resistencia de L. johnsonii CNCM I-4884 a las sales biliares en el laboratorio, principalmente mediante la exposición de la bacteria a concentraciones crecientes de sales biliares. Tras el proceso de selección, identificaron la cepa derivada más prometedora, con la mayor actividad de transformación de sales biliares y la mejor persistencia durante el cultivo.
El equipo probó la cepa bacteriana seleccionada en un modelo murino infectado con G. intestinalis, comparando los resultados con los obtenidos con la cepa silvestre. Los resultados muestran una reducción del 64,4 % en la carga parasitaria en los animales tratados con esta cepa, en comparación con el 48,8 % de la cepa silvestre. Por lo tanto, la cepa derivada de L. johnsonii desarrollada por los investigadores es un 15% más eficaz contra la giardiasis.
Un fármaco probiótico basado en L. johnsonii se encuentra en las etapas finales de ensayos clínicos y pronto estará disponible para perros. Los resultados de este estudio abren nuevas vías para el desarrollo de fármacos probióticos para combatir la giardiasis en animales, así como en humanos, en un futuro próximo.