Los numerosos beneficios de la lactancia materna (LM) son ampliamente conocidos, tanto para la salud física de los lactantes como para su desarrollo cognitivo y motor. Algunos estudios muestran que los lactantes amamantados obtienen mejores resultados en pruebas de desarrollo psicomotor durante la infancia y de desarrollo cognitivo más adelante en la vida.
La leche materna contiene componentes esenciales para la función neuronal (ácido docosahexaenoico, DHA, entre otros) que son esenciales para el correcto desarrollo cerebral. Además, se ha demostrado que la LM contribuye, en particular, a una mejora de la sustancia blanca cerebral, lo que contribuye a mejoras en las habilidades motoras y cognitivas.
Algunos autores mencionan que una mayor duración de la lactancia materna se asocia a mejores puntuaciones en las evaluaciones del desarrollo motor fino y grueso durante la primera infancia, y también con una menor incidencia de retrasos en el desarrollo psicomotor y un mayor desarrollo emocional.
Siempre hay que tener en cuenta que todo esto dependerá de múltiples factores, entre ellos los socioeconómicos y genéticos. A pesar de ello, existe literatura que encontró que una mayor duración de la lactancia materna se relaciona con mejores puntuaciones en escalas de desarrollo psicomotor y cognitivo, tras ajustar por factores socioeconómicos y maternos.
Sin embargo, aunque la mayoría de los estudios lo dejan claro, algunos autores en sus estudios reflejan que puede ser poco probable que la lactancia materna se asocie con una mayor inteligencia o un mejor desarrollo psicomotor.
Frente a esta paradoja, una investigación española integrada por Silvia Martín Ramos del Servicio de Neonatología del Hospital Río de Valladolid; Begoña Domínguez Aurrecoeche del Equipo Coordinador PAPenRed del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias; Marta Carballal Mariño del Centro de Salud Novo Mesoeiro de Coruña; Guadalupe Del Castillo Aguas del Centro de Salud de la Carihuela de Torremolinos; y Gonzalo Solís Sánchez del Hospital Universitario Central de Asturias, se propuso como objetivo estudiar si la lactancia materna mejora el desarrollo psicomotor en los dos primeros años de vida y, en particular, si la duración de la LM y la LM exclusiva mejoran el desarrollo psicomotor durante el seguimiento.
Para ello, siguieron durante los dos primeros años de vida a través de visitas al pediatra a una cohorte de 1946 niños nacidos en España entre abril de 2017 y marzo de 2018.
“En nuestro estudio sobre población sana no existen hallazgos importantes sobre la relación entre la LM y el desarrollo psicomotor en los dos primeros años de vida. Es posible que los beneficios observados en el desarrollo psicomotor asociados a la LM estén relacionados también con otros factores como el contexto social y económico de cada grupo”, señalan los autores.
De hecho, los expertos retoman un estudio previo en el que, aunque inicialmente observaron diferencias significativas en el desarrollo cognitivo y motor en los niños alimentados con LM, al ajustar por el nivel educativo materno, el entorno familiar y otros factores de confusión, las diferencias no son tan significativas
Destacan que las diferencias más llamativas se acumulan a los 24 meses de edad, y en concreto, en las áreas de manipulación, por lo que puede ser que sea necesario un seguimiento a más largo plazo para que estas diferencias sean estadísticamente significativas. “A los 24 meses, se observó un mayor tiempo medio de LM en los grupos que sí alcanzaron los hitos: “come con cuchara” (10,1 meses frente a 4,7 meses) y “baja escaleras” (10,2 meses frente a 5,6 meses)”, comentan.
Debido a los criterios de inclusión, se trata de una población mayoritariamente sana en la que los beneficios de la lactancia materna no son tan llamativos en las primeras etapas de la vida como podrían serlo en poblaciones con factores de riesgo prenatal y/o neonatal. Al no incluir pacientes que requieren ingreso en unidades neonatales, prematuros, bajo peso al nacer se pierde una población claramente beneficiada por la lactancia materna. Es por esto que los expertos identifican esta cuestión como una limitación de su estudio.
“Otra limitación es que se tiene en cuenta la lactancia materna y no el tipo de alimentación a partir de los 6 meses ni otros factores que pueden o no favorecer el desarrollo psicomotor. Probablemente sería necesario un estudio que incluyera más sujetos y los siguiera durante un periodo de tiempo más largo para hacer más visibles los beneficios de la lactancia materna”, refieren.
En resumen, el desarrollo psicomotor en los dos primeros años de vida no mostró diferencias significativas en relación con la alimentación a los 6 meses de vida y la duración de la lactancia materna exclusiva o no exclusiva. El hecho de que a los 24 meses de vida se observen algunas diferencias adicionales puede deberse a que los efectos sobre el desarrollo psicomotor son más visibles a largo plazo.
“Creemos que, como indica la literatura, muchos otros factores sociales y económicos influyen en el desarrollo psicomotor en este período y que la lactancia materna no es un factor determinante de forma aislada”, concluyen.