Aunque el chocolate negro, por sí solo, ya ofrece beneficios para la salud, un nuevo informe sugiere que añadir prebióticos y probióticos a este alimento podría hacerlo más saludable. Sin embargo, los aromatizantes pueden afectar a muchas propiedades, como el nivel de humedad y el contenido proteico del chocolate.
Los probióticos, presentes en alimentos fermentados como el yogur y el kimchi, son microbios vivos que mejoran el microbioma intestinal, favoreciendo el desarrollo de bacterias y levaduras beneficiosas. También pueden aliviar problemas digestivos y reducir la inflamación.
Ahora bien, estos cultivos activos necesitan alimento y protección para sobrevivir a las duras condiciones intestinales, por lo que a veces se añaden prebióticos (sustancias como la fibra dietética y los oligosacáridos) a productos que contienen probióticos para crear alimentos simbióticos.
Dado que el chocolate es un capricho que muchas personas disfrutan, los investigadores de este nuevo estudio, realizado en EEUU, lo han utilizado para probar diversas combinaciones de prebióticos y probióticos. Además, algunos métodos para incluir prebióticos son laboriosos, por lo que los investigadores han explorado prebióticos que no requieren un procesamiento extenso (como maíz y miel) en chocolate fortificado con probióticos.
Por tanto, el equipo desarrolló cinco chocolates para su estudio, entre los cuales había uno que contenía únicamente ingredientes básicos de chocolate, como manteca de cacao, cacao en polvo y leche en polvo. Mientras tanto, las otras cuatro muestras de prueba simbióticas, que eran diferentes, también contenían prebióticos (maíz y miel), un probiótico (Lactobacillus acidophilus La-14 o Lactobacillus rhamnosus GG) y un aditivo de sabor (canela o naranja).
Al examinar varias propiedades de las muestras de chocolate, los investigadores descubrieron que los niveles de grasa, que influyen en la textura y la sensación en boca, eran constantes en las cinco muestras.
Sin embargo, se observaron algunas diferencias, como el hecho de que los saborizantes afectaron a algunas características de los chocolates simbióticos. Por ejemplo, los saborizantes de naranja redujeron el pH, aumentaron la humedad y mejoraron los niveles de proteína en comparación con las demás muestras.
Asimismo, las cuatro muestras simbióticas presentaron niveles de antioxidantes más altos que el control. Por otra parte, las muestras simbióticas presentaron menor "chasquido" en comparación con el control, lo que sugiere que los ingredientes adicionales alteraron la estructura del chocolate, recoge el trabajo.
El recuento microbiano total de las muestras de chocolate simbiótico disminuyó durante el almacenamiento, pero los microbios probióticos aún mostraron viabilidad después de 125 días. Este período es mayor que el reportado por otros investigadores al usar diferentes bacterias y prebióticos en chocolates.
Finalmente, cuando los investigadores expusieron los chocolates simbióticos a condiciones gastrointestinales simuladas, los probióticos en las muestras mantuvieron una viabilidad considerable durante más de 5 horas.
Cabe destacar que los investigadores también probaron estos dulces para hacer una comparación: "Personalmente, disfrutamos más de los chocolates con sabor a naranja, donde las vibrantes notas cítricas complementaban el rico cacao, y su textura ligeramente más suave hacía que cada bocado fuera más exquisito", afirma una de las autoras del estudio. "Para el futuro, nos entusiasmaría explorar otros beneficios para la salud de estos chocolates, investigando a fondo sus perfiles sensoriales y nutricionales, con el objetivo de crear un capricho aún más saludable y placentero", remata.