Las personas de mediana edad pierden el 3 % de su fuerza muscular y el 1 % de su masa muscular cada año, en promedio. La pérdida de músculo esquelético es de alrededor del 30 % a la edad de 60 años y de alrededor del 50 % a la edad de 80 años. La atenuación muscular generalmente se asocia con un desequilibrio entre el catabolismo y el anabolismo muscular. Con el aumento de la edad, el cuerpo resiste las señales normales de crecimiento, lo que resulta en un mayor catabolismo, que a su vez conduce a la pérdida muscular y la sarcopenia.
La sarcopenia es una enfermedad caracterizada por la disminución de la masa muscular, la fuerza y la función con la edad. Esta afección puede tener efectos perjudiciales para la salud de las personas mayores, incluido un mayor riesgo de caídas, fracturas, obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. La creciente evidencia sugiere que la sarcopenia está asociada con consecuencias adversas y una mayor carga médica. En consecuencia, ha habido un creciente interés en la investigación sobre la prevención y el tratamiento de la sarcopenia en los últimos años.
El hidroximetil-butirato (HMB), un metabolito in vivo de la leucina, ha demostrado potencial para mejorar el recambio proteico muscular. Se considera el regulador más importante del anabolismo proteico muscular y se ha descubierto que promueve la síntesis proteica muscular e inhibe la descomposición proteica muscular.
El HMB puede ser importante para prevenir la degradación muscular en poblaciones que envejecen. Sin embargo, la mayoría de los estudios previos se han centrado en individuos mayores de 65 años. De esta manera, hay una falta de investigación que involucre a personas de entre 50 y 65 años. Para proporcionar una guía clara sobre la dosis y la duración de la suplementación con HMB, se justifica un metanálisis de la relación dosis-duración-respuesta.
Frente a este contexto, un nuevo estudio se centró en evaluar la bibliografía disponible acerca de los efectos de la suplementación oral con HMB sobre la masa muscular, la fuerza y la función física en personas mayores a 50 años.
Los resultados revelaron que la masa muscular esquelética apendicular (ASMM) y la masa magra (LM) fueron significativamente más altos en el grupo de intervención que aquellos del grupo control. Además, los autores destacan que la intervención combinada con ejercicio fue más efectiva.
De esta manera, “la suplementación con hidroximetil-butirato (HMB) tiene un efecto positivo sobre la masa muscular, y el efecto del ejercicio combinado es aún mejor. Estos hallazgos son consistentes con los de estudios previos”, aseguran.
Por su parte, comentan que los resultados a los cuales se llegó pueden explicarse debido a la capacidad del HMB para inhibir la degradación de proteínas, reduciendo así la degradación muscular. Sumado a esto, “el HMB se ha asociado con una mayor liberación de calcio del retículo endoplasmático, una reducción del contenido de grasa en el músculo esquelético, un mayor metabolismo del oxígeno y la activación de las células satélite, promoviendo así la regeneración muscular”, deja ver el nuevo artículo.
Los expertos destacan que también consideraron los dos índices de área transversal muscular y volumen muscular, revelando que “los hallazgos mostraron que la suplementación con HMB podría mejorar significativamente el área transversal muscular y la densidad muscular”.
“El hidroximetil-butirato (HMB) podría optimizar la función física, y el grupo experimental demostró una velocidad de marcha significativamente mejor que el grupo control, especialmente en el caso de la intervención combinada con ejercicio, el efecto es más obvio. Esto reafirma el efecto beneficioso de la suplementación con HMB en la función física”, resaltan los investigadores.
Dicho efecto regulador positivo de la suplementación con HMB sobre la fuerza muscular en este grupo de edad refuerza la idea de que la población óptima para la suplementación son las personas de mediana edad y mayores. Sin embargo, advierten que “la literatura relacionada con la fuerza de prensión manual y la prueba de levantarse de una silla cinco veces podría presentar riesgo de sesgo, lo que requiere más investigación para su confirmación en análisis posteriores”.
Cabe destacar que se reveló un efecto significativamente mejor de la suplementación con HMB en una dosis de 3 g/día que de menos de 3 g/día. Asimismo, una duración de suplementación con HMB mayor a 12 semanas tuvo un mejor efecto que una duración menor o igual a 12 semanas.
En resumen, la suplementación oral con HMB puede mejorar la masa muscular, la fuerza y la función corporal. Se han observado efectos positivos sobre la masa muscular y la fuerza en la población de 50 a 65 años. Los investigadores recomiendan “administrar la suplementación en dosis no inferiores a 3 g durante más de 12 semanas para obtener los mejores resultados”.
Sin embargo, a pesar de los prometedores resultados, concluyen que se requiere de más estudios a futuro, especialmente ensayos clínicos de alta calidad, para evaluar o confirmar los efectos beneficiosos del HMB sobre la fuerza muscular y la función física.