El propóleo, un prometedor aliado en la reducción de la inflamación y el estrés oxidativo

Las abejas melíferas crean propóleo, una mezcla resinosa natural, combinando el exudado recolectado de varias fuentes vegetales con enzimas salivales y cera. La medicina tradicional ha usado el propóleo durante mucho tiempo porque tiene muchos beneficios para la salud. 

La composición química del propóleo varía mucho dependiendo de varios factores, pero generalmente incluye ácidos fenólicos y ésteres relacionados, flavonoides, terpenos, aldehídos y alcoholes aromáticos, estilbenos, β-esteroides y ácidos grasos. Se ha demostrado que el propóleo alivia numerosas enfermedades crónicas debido a sus propiedades antimicrobianas, antivirales, antifúngicas, antiprotozoarias, antioxidantes, antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antihiperglucémicas, antihipertensivas, antiproliferativas y hepatoprotectoras. 

El propóleo utilizado en estudios previos posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Incluso, evidencia más reciente menciona su capacidad para disminuir el estrés oxidativo.  Este producto natural puede elevar los niveles de agentes antiinflamatorios como la interleucina-10 (IL-10) y reducir los niveles de factores proinflamatorios como el interferón (IFN-γ), IL-1β, el factor de necrosis tumoral-α (TNF-α), IL-6, ICAM-1 (molécula de adhesión intercelular), los leucotrienos D4 y las prostaglandinas E2. 

Centrándose en el propóleo y la inflamación, algunos estudios han encontrado evidencia de una posible conexión entre el propóleo, la inflamación y el estrés oxidativo. Se han realizado estudios acerca de este vínculo, pero la evidencia resulto inconsistente. De esta manera, resalta la necesidad de nuevos datos que permitan esclarecer la asociación. 

En este contexto, una nueva revisión sistemática con metanálisis se propuso evaluar los ensayos controlados aleatorizados disponibles para investigar los efectos de la suplementación con propóleo en los marcadores de inflamación y estrés oxidativo en adultos.

Los beneficios para la salud derivados del consumo de propóleo 

Los resultados de la revisión revelaron que el propóleo reduce la inflamación mediante la reducción de marcadores inflamatorios (como PCR, TNF-α y IL-6) en intervenciones de más de 12 semanas y en mayores de 50 años. Asimismo, los autores observaron que reduce el estrés oxidativo en dosis superiores a 1000 mg/día en personas sanas, mujeres y pacientes con diabetes, así como en intervenciones de menos de 12 semanas y dosis inferiores a 1000 mg/día. “El análisis dosis-respuesta del presente estudio mostró que la dosis y la duración óptimas para aumentar la capacidad antioxidante son 500 mg/día y 8 semanas”, mencionan. 

Los investigadores aclaran que la suplementación con propóleo muestra un efecto dosis-dependiente, ya que las dosis más altas generalmente proporcionan beneficios más pronunciados, en particular en la reducción del estrés oxidativo y la mejora del control glucémico. La duración óptima de la suplementación varía, con resultados efectivos observados desde tan solo una semana hasta seis meses, dependiendo del estado de salud y los resultados deseados. “Estos hallazgos sugieren que tanto la dosis como la duración de la suplementación con propóleo deben adaptarse a los objetivos de salud específicos de cada individuo”, comentan. 

El propóleo contiene diversos componentes bioactivos, como flavonoides, ácidos fenólicos y terpenoides, que contribuyen a su actividad antioxidante. Estos compuestos neutralizan los radicales libres e inhiben la producción de especies reactivas del oxígeno (ROS), reduciendo así el estrés oxidativo. Los flavonoides del propóleo, en concreto la quercetina y los derivados del kaempferol, pueden neutralizar directamente las ROS y suprimir el daño inducido por el estrés oxidativo. 

Asi también, explican que el propóleo influye en las vías de señalización relacionadas con la inflamación. Por ejemplo, puede suprimir la activación del factor nuclear kappa B (NF-κB), un regulador crucial de la inflamación que demostró una reducción de la activación de NF-κB y la consiguiente regulación negativa de las citocinas proinflamatorias. 

Aunque el propóleo generalmente se considera seguro para el consumo, advierten que es importante tener en cuenta que las personas pueden tener diferentes sensibilidades o alergias a los productos apícolas. “Si bien los estudios clínicos específicos sobre los efectos secundarios de los suplementos de propóleo son escasos, se han mencionado algunos efectos secundarios potenciales, como reacciones alérgicas, dermatitis de contacto y molestias gastrointestinales”. A pesar de ello, dejan ver que “estos efectos secundarios son generalmente poco frecuentes y leves”. 

“La capacidad del propóleo para modular los marcadores de estrés inflamatorio y oxidativo lo posiciona como una opción terapéutica potencialmente valiosa para diversas enfermedades, más allá de sus usos tradicionales”, enfatiza el nuevo estudio. “A medida que aumenta el conocimiento científico sobre el propóleo, podría convertirse en un componente integral de las estrategias de tratamiento para enfermedades neurodegenerativas, afecciones cardiovasculares, trastornos metabólicos, enfermedades autoinmunes e incluso el cáncer”. 

En este sentido, los autores mencionan que el propóleo ha demostrado ser prometedor en el manejo del síndrome metabólico y sus enfermedades crónicas asociadas, que contribuyen significativamente a la mortalidad global. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan a mejorar los síntomas al inhibir los productos finales de la glicación avanzada (AGE) y sus receptores (RAGE), así como las cascadas de señalización proinflamatoria 

En adultos mayores, el propóleo ayuda a reducir la grasa corporal y el estrés oxidativo, mientras que en trastornos metabólicos como el síndrome de ovario poliquístico y la diabetes, mejora la sensibilidad a la insulina y el perfil lipídico. En general, el propóleo favorece la regulación metabólica mediante su impacto en la microbiota intestinal, la adipogénesis y la inflamación, lo que lo convierte en un “nutracéutico versátil para la salud metabólica”. 

En resumen, el propóleo ejerce sus efectos en la reducción del estrés oxidativo y la inflamación al reducir la PCR, la IL-6, el TNF-α y la MCP-1. Estos hallazgos respaldan el uso tradicional del propóleo en el tratamiento de diversas enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo y la inflamación. A pesar de los resultados prometedores, los investigadores concluyen que “se necesitan más ensayos clínicos para extraer conclusiones definitivas sobre la dosis óptima y la duración de la intervención”.