El cacahuete tiene un gran perfil nutricional, siendo rico en ácidos grasos insaturados principalmente, ácidos oleico y linoleico, fibra dietética, vitaminas B y E, potasio, fitonutrientes como los polifenoles y otros compuestos bioactivos de potencial interés para la salud humana. Estos polifenoles, incluyendo flavonoides y estilbenos como el resveratrol, exhiben potentes propiedades antioxidantes, contrarrestando el estrés oxidativo al eliminar los radicales libres y reducir la peroxidación lipídica.
Numerosas investigaciones respaldan que el consumo regular de cacahuetes se asocia con un menor riesgo de incidencia y mortalidad por enfermedades cardiovasculares, diabetes, ciertos tipos de cáncer y mortalidad general. Curiosamente, estas afecciones relacionadas con la edad se han asociado con un acortamiento de la longitud de los telómeros (TL). En el ensayo ARISTOTLE, realizado en individuos jóvenes y sanos, describieron la mejora del rendimiento cognitivo vascular con el consumo diario de estos cacahuetes.
Los telómeros se acortan con cada división celular y su desgaste progresivo está vinculado a la senescencia replicativa, un sello distintivo del envejecimiento. Si bien los estudios basados en la población revelaron una disminución de la TL con la edad, la tasa de desgaste es variable entre individuos y etapas de la vida. Este complejo proceso subraya la importancia de analizar la TL en individuos jóvenes sanos, ya que no solo proporciona información sobre los marcadores del envejecimiento temprano, sino que también ayuda a identificar posibles factores de riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, lo que ofrece valiosas oportunidades para la prevención de enfermedades.
La dinámica de los telómeros está estrechamente influenciada por diversos factores modificables del estilo de vida, como la actividad física, la obesidad, el estrés o la dieta. Cada vez más investigaciones han demostrado que las dietas saludables ricas en componentes antiinflamatorios y antioxidantes podrían retrasar el acortamiento de los telómeros. De hecho, el estrés oxidativo acelera el acortamiento de los telómeros al aumentar el daño al ADN celular. En este contexto, los antioxidantes desempeñan un papel crucial para contrarrestar el estrés oxidativo y proteger las células del daño.
Los cacahuetes, en particular, son ricos en compuestos bioactivos como el resveratrol, los flavonoides y los fitoesteroles, que tienen potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Aunque los estudios que investigan específicamente el "cacahuete y los telómeros" son escasos, el alto contenido de estos compuestos bioactivos en los cacahuetes justifica una mayor exploración de su impacto en los telómeros.
Por lo tanto, basándose en los datos del estudio ARISTOTLE, los investigadores Daniel Torres-Oteros, Héctor Sanz-Lamora, Diego Haro, Pedro F. Marrero, Rosa M. Lamuela-Raventós, Joana Relat y Silvia Canudas, del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimentación y Gastronomía de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, junto con Isabella Parilli-Moser, Emily P. Laveriano Santos, Nerea Becerra-Tomás y Sara Hurtado-Barroso, del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, llevaron adelante un ensayo controlado aleatorizado que incluyó a participantes jóvenes y sanos, de entre 18 y 33 años. El mismo tuvo como objetivo explorar el impacto del consumo diario de cacahuete tostado con piel (SRP, según sus siglas en inglés) y mantequilla de cacahuete(PB, según sus siglas en inglés) en la prevención del acortamiento de los telómeros en individuos jóvenes y sanos.
58 individuos jóvenes y sanos fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos de intervención diferentes durante 6 meses cada uno. Uno de ellos, consistía en administrar 25 g/día de cacahuetes tostados con piel (SRP, según las siglas en inglés) y el otro 32 g/día de mantequilla de cacahuete (PB). Finalmente, en el tercer grupo, los individuos consumían 32 g/día de una mantequilla de control (CB).
Los resultados mostraron que el grupo SRP mostró un aumento significativo en la longitud de los telomeros (TL) a lo largo del tiempo en comparación con el grupo CB. Además, los participantes que consumían SRP eran el único grupo que no exhibieron acortamiento telomérico acelerado. Por el contrario, el 22 % de los del grupo PB y el 38 % del grupo CB mostraron mayores tasas de acortamiento telomérico. Cabe destacar que los investigadores comentan que no observaron diferencias significativas entre grupos en el cambio de TL desde el inicio entre el grupo PB y el grupo CB.
De esta manera, según las palabras de los autores, los hallazgos “revelaron un impacto positivo del consumo de cacahuete tostado con piel (SRP) a diario sobre la TL, mientras que no se observaron diferencias significativas entre los grupos PB y CB”. Resaltan que “solo SRP revela un papel protector contra el acortamiento acelerado de los telómeros”.
“Nuestros hallazgos son particularmente relevantes, ya que el desgaste de los telómeros, como se mencionó anteriormente, se ha relacionado con la disfunción metabólica y el mayor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer. El consumo de cacahuete puede ayudar a mitigar estos riesgos al reducir el estrés oxidativo y la inflamación, dos contribuyentes clave al acortamiento de los telómeros”, comentan.
Otro de los aspectos que el nuevo estudio sugiere a tener en cuenta es que se centra en adultos jóvenes y sanos, lo que sugiere que “los efectos del consumo de frutos secos sobre la TL podrían variar según el estado de salud inicial”. Sin embargo, advierten que “es plausible que el SRP también ejerza un efecto protector en la población de edad avanzada”. “No obstante, al aplicar este estudio a personas mayores, se debería considerar cuidadosamente el consumo de sal procedente del cacahuete. Sería recomendable consumir cacahuetes sin sal”, aclaran.
En cuanto a la justificación de las diferencias en los efectos por parte de las diferentes presentaciones del cacahuete, explican que “la distinción clave entre los cacahuete enteros y la mantequilla de cacahuete radica en sus métodos de procesamiento, como la molienda y la homogeneización”. Estos procesos modifican la matriz de fibra y pueden mejorar la biodisponibilidad de los polifenoles.
“Los cacahuete enteros requieren un mayor esfuerzo digestivo, que involucra particularmente a la microbiota intestinal, lo que puede conducir a una mayor producción de ácidos grasos de cadena corta (SCFA, según las siglas en inglés). En particular, nuestra investigación anterior identificó niveles elevados de SCFA fecales exclusivamente en el grupo SRP, con una correlación negativa entre los SCFA y los biomarcadores de depresión y cortisol, factores estrechamente relacionados con el envejecimiento y el desgaste de los telómeros”, enfatizan los expertos.
En conclusión, este estudio destaca los posibles beneficios del consumo de cacahuete, en particular del cacahuete entero (SRP), para favorecer el mantenimiento de los telómeros y retrasar el envejecimiento celular en personas jóvenes y sanas. Rico en ácidos grasos monoinsaturados (MUFA), el cacahuete puede contribuir a un envejecimiento saludable y a un menor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
Sin embargo, matizan los resultados al concluir que “se necesita más investigación para validar estos hallazgos en poblaciones más grandes y diversas durante períodos de estudio prolongados, con especial atención a las poblaciones de adultos mayores”.