Descubren que añadir legumbres y semillas al tempeh clásico mejora la función cognitiva en adultos

A medida que aumenta el envejecimiento de la población, se ha prestado mayor atención a los problemas de salud relacionados con el envejecimiento, siendo el deterioro cognitivo una de las principales causas de la disminución de la calidad de vida de las personas mayores. Esta afección se caracteriza por pérdida de memoria, dificultades de aprendizaje y disminución de la capacidad de concentración. En consecuencia, provoca la pérdida de autonomía, la dependencia y una mayor necesidad de cuidadores a largo plazo y servicios de atención médica. 

Mecanismos como el estrés oxidativo y el daño causado por radicales libres contribuyen principalmente al deterioro cognitivo asociado al envejecimiento. Debido a diversos factores genéticos o ambientales, estos mecanismos se agravan en condiciones patológicas. La teoría del estrés oxidativo del envejecimiento propone que el deterioro cognitivo relacionado con la edad es impulsado por el daño oxidativo a macromoléculas, como el ADN, los lípidos y las proteínas, debido a las especies reactivas de oxígeno y nitrógeno. Numerosos estudios han demostrado que las capacidades cognitivas pueden protegerse mediante el consumo de alimentos ricos en antioxidantes, uno de los cuales es el tempeh. 

El tempeh, un producto fermentado de soja, es una fuente tradicional de proteínas conocida por su asequibilidad, sabor y digestibilidad. Se elabora remojando, descascarando, hirviendo e incubando la soja, formando una torta compacta unida por micelios de moho durante la fermentación. La fermentación de la soja mejora las propiedades antioxidantes al aumentar los niveles de vitamina B2, B12 y GABA. 

Este último, es un neurotransmisor que regula el sistema nervioso central y mejora la función cognitiva. Estudios han demostrado que las personas mayores que consumen tempeh tienen mejor memoria debido a su mayor contenido de folato y B12, lo que puede reducir el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer. 

El tempeh tradicional de un solo ingrediente también se puede fortificar con otras legumbres y semillas para mejorar su contenido nutricional. Las semillas de girasol son conocidas por su alto contenido de antioxidantes, que promueve la salud cerebral y previene enfermedades neurodegenerativas. Por su parte, las semillas de calabaza pueden proteger las células cerebrales debido a su alto contenido de antioxidantes. Estas semillas no solo son beneficiosas para la memoria, sino que también son útiles para aliviar la depresión y la ansiedad. 

Los frijoles aduki son ricos en nutrientes y reconocidos por su alto contenido de fibra y antioxidantes. El consumo regular de frijoles aduki puede ofrecer beneficios protectores para la prevención de la diabetes, la salud renal y la función cognitiva, reduciendo potencialmente el riesgo de enfermedades cerebrales degenerativas. 

Teniendo en cuenta esto, un reciente estudio buscó evaluar los efectos del tempeh mixto con semillas de girasol, semillas de calabaza, frijoles aduki y soja en la función cognitiva de las personas mayores, en comparación con el tempeh de soja. 

Para ello, reclutaron a 57 participantes mayores con deterioro cognitivo leve sin diabetes, los mismos se dividieron en dos grupos: uno consumió tempeh mixto (compuesto por semillas de girasol, semillas de calabaza, frijoles aduki y soja normal), mientras que el otro grupo consumió tempeh de soja. A ambos grupos se les indicó que consumieran 100 gramos al día durante 4 meses y que evitaran otros alimentos fermentados. Se realizaron evaluaciones cognitivas antes y después de la intervención para evaluar los efectos del consumo de tempeh.

La combinación de ingredientes en el tempeh ofreció resultados superiores  

Al comparar las funciones cognitivas de los dos grupos, los autores hallaron que el tempeh mixto produjo mejoras en más dominios cognitivos que el tempeh de soja. El consumo de tempeh mixto se asoció con mejoras en tres áreas: cognitiva global, memoria y lenguaje. Por el contrario, el tempeh de soja mostró mejoras solo en dos áreas: memoria y visoespacial. Aunque ambos tipos de tempeh mejoraron la función de la memoria, el tempeh mixto demostró una mayor mejora en esta área. 

“En particular, el tempeh mixto aumentó la capacidad de recordar listas de palabras, lo que indica una mejor retención de la memoria que el tempeh de soja. Además, el tempeh mixto mostró mejoras en las funciones del lenguaje”, comentan. 

Según los expertos, “los posibles beneficios cognitivos del tempeh mixto en este estudio pueden provenir de su diverso contenido nutricional, donde cada ingrediente proporciona nutrientes complementarios”. Las semillas de girasol son particularmente ricas en nutrientes esenciales, que incluyen proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas (especialmente vitamina E), selenio, cobre, zinc, folato y hierro. Asimismo, las semillas de girasol contienen compuestos beneficiosos como fenólicos, flavonoides y ácidos grasos poliinsaturados. 

Las semillas de calabaza aportan ácidos grasos poliinsaturados saludables, en particular ácido linoleico (omega-6) y ácido alfa-linolénico (omega-3). Cabe destacar que una de las investigaciones incluidas como referencia por los autores ha informado que “los ácidos grasos omega-3 estimulan la neurogénesis en adultos”. 

“La inclusión dietética de semillas de girasol se ha relacionado con una mejor memoria y función cognitiva, lo que potencialmente retrasa la aparición de la enfermedad de Alzheimer”, subrayan. Atribuyen este beneficio “al aumento de los niveles de fosfatidilcolina cerebral”, un fosfolípido esencial para la mielinización, la integridad sináptica y la síntesis de neurotransmisores. Además, han demostrado que una dieta enriquecida con aceite de girasol eleva significativamente los niveles de ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido araquidónico (AA), que son dos ácidos grasos esenciales que están altamente concentrados en el cerebro. 

Las semillas de calabaza ofrecen diversos beneficios cognitivos gracias a su alto contenido de tocoferoles, en particular γ- y β-tocoferol. Estos compuestos neutralizan de forma natural los radicales libres. Además, el consumo de semillas de calabaza puede promover una mayor diversidad de probióticos en el intestino, reducir las poblaciones bacterianas patógenas y mejorar la permeabilidad intestinal. “Todos estos factores son esenciales para favorecer la función neurológica y mantener un eje intestino-cerebro sano”, explican. 

Sumado a esto, en trabajos recientes también han identificado el licopeno, un carotenoide presente en las calabazas, que interviene en la expresión del complejo I de la cadena de transporte de electrones dentro de la barrera hematoencefálica de las neuronas. “Esto sugiere que el licopeno podría contribuir a la regeneración de la función mitocondrial, mejorando potencialmente la salud cerebral”, subraya el nuevo artículo. 

Los frijoles aduki son ricos en fibra dietética y minerales esenciales, como hierro, calcio, fósforo, manganeso y azufre. También contienen diversos fitoquímicos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Entre estos compuestos, las saponinas y los flavonoides pueden promover significativamente la mejora cognitiva. Cabe destacar que la vitexina y su isómero, la isovitexina, están particularmente relacionados con la mejora cognitiva, ya que se ha demostrado que reducen el deterioro de la memoria. 

El proceso de fermentación de la soja dio lugar al desarrollo de diversos productos de soja fermentada con propiedades antioxidantes. Estos productos evidenciaron mayores niveles de vitamina B2, vitamina B12 y ácido gamma-aminobutírico (GABA). Numerosos estudios mencionados por los expertos han relacionado el GABA con la regulación del sistema nervioso central y la mejora de la función cognitiva. 

Sintetizando, el estudio destaca los beneficios cognitivos del tempeh, especialmente al mezclarlo con otros ingredientes ricos en nutrientes. La combinación de semillas de girasol, semillas de calabaza y frijoles aduki en el tempeh mixto proporciona efectos neuroprotectores superiores a los del tempeh de soja tradicional. “Esta investigación respalda la idea de promover el tempeh mixto como una alternativa alimentaria saludable, especialmente para adultos mayores, al ofrecer un mayor valor nutricional y beneficios para la salud cognitiva”, rematan.