El cáncer de páncreas es una enfermedad grave y un gran reto en la medicina oncológica, ya que es difícil de diagnosticar y las posibles terapias son escasas. Una nueva investigación ha realizado observaciones sobre la microbiota intestinal asociada a este tipo de cáncer. Para ello, los investigadores analizaron la microbiota intestinal de pacientes con cáncer de páncreas y de sus pares sanos. El estudio involucró a más de 180 personas.
Luego de análisis, se encontraron los mismos microbios intestinales asociados con el cáncer de páncreas en los pacientes independientemente de la ubicación geográfica y el origen étnico.
La flora intestinal de los pacientes con cáncer de páncreas incluía significativamente más patógenos facultativos y significativamente menos bacterias beneficiosas que en el grupo de pares sanos. En particular, las bacterias beneficiosas pertenecientes a la clase Clostridia, como Lachnospiraceae, Butyricicoccaceae y Ruminococcaceae, productoras de ácido butírico, habían disminuido.
Según la nueva investigación, los patógenos del cáncer de páncreas incluyen, por ejemplo, Enterobacteriaceae, Enterococcaceae y Fusobacteriaceae. Los niveles de estas bacterias en la flora intestinal de pacientes con cáncer de páncreas eran elevados.
“Los hallazgos sobre los Clostridia beneficiosos son interesantes porque se ha demostrado anteriormente que las poblaciones de Clostridiales comunes median eficazmente las reacciones inmunitarias anticancerígenas contra los tumores sólidos”, mencionan los autores.
En consecuencia, señalan que futuras investigaciones deberían investigar si estos podrían servir como una nueva generación de probióticos, es decir, productos microbianos vivos, que podrían combinarse con medicamentos quimioterapéuticos tradicionales. “Esto podría proporcionar un enfoque más específico y eficaz para el control del cáncer de páncreas”, sugieren. Sin embargo, enfatizan la necesidad de más investigaciones para confirmar los hallazgos actuales en diferentes poblaciones.
Los expertos también desarrollaron un modelo estadístico basado en el microbioma, mediante el cual se podría predecir el cáncer de páncreas. “Este es un buen primer paso para facilitar su detección temprana en el futuro”, destacan.