Un estudio realizado en Brasil ha demostrado que la suplementación con vitamina D en dosis bajas puede aumentar la eficacia del tratamiento de quimioterapia en mujeres con cáncer de mama. Los resultados sugieren que esta sustancia podría ser una alternativa a los medicamentos de difícil acceso que también buscan aumentar la respuesta a la quimioterapia.
La investigación involucró a 80 mujeres mayores de 45 años que estaban a punto de iniciar tratamiento en la consulta externa de oncología del Hospital de Clínicas de la FMB-UNESP. Se dividieron en dos grupos: 40 recibieron 2000 UI (unidades internacionales) de vitamina D al día, mientras que las otras 40 recibieron comprimidos de placebo.
Tras seis meses de tratamiento oncológico y suplementación, el 43 % de los participantes que recibieron vitamina D experimentaron la desaparición de su enfermedad con quimioterapia, en comparación con el 24 % del grupo placebo. Todos los participantes del estudio se sometieron a la denominada quimioterapia neoadyuvante, que facilita la cirugía para extirpar el tumor.
“Incluso con una muestra pequeña de participantes, se observó una diferencia significativa en la respuesta a la quimioterapia. Además, la dosis utilizada en la investigación [2000 UI al día] está muy por debajo de la dosis objetivo para corregir la deficiencia de vitamina D, que suele ser de 50 000 UI a la semana”, afirma uno de los autores del estudio, Eduardo Carvalho-Pessoa.
La vitamina D es una hormona que facilita la absorción de calcio y fósforo, esenciales para la salud ósea. Estudios recientes han demostrado que también desempeña un papel importante en el sistema inmunitario, ayudando a combatir infecciones y enfermedades, incluido el cáncer. Sin embargo, la mayoría de los estudios que relacionan el cáncer con la suplementación con vitamina D han utilizado dosis altas de esta sustancia.
Esta hormona se obtiene principalmente a través de la exposición a la luz solar y los alimentos. La ingesta diaria recomendada es de 600 UI para quienes no presentan deficiencia de esta vitamina y de 800 UI para las personas mayores. Es importante tener en cuenta que un exceso puede ser tóxico y causar vómitos, debilidad, dolor óseo y cálculos renales.
La mayoría de los participantes del estudio presentaban niveles bajos de vitamina D, definidos como menos de 20 nanogramos por mililitro (ng/mL) de sangre. “Con la suplementación, los niveles aumentaron a lo largo del tratamiento de quimioterapia, lo que refuerza una posible contribución a la recuperación de los pacientes”, declara Carvalho-Pessoa. “La vitamina D es una opción accesible y económica en comparación con otros fármacos utilizados para mejorar la respuesta a la quimioterapia”, añade.
Para el investigador, los hallazgos abren el camino para futuras investigaciones sobre el papel auxiliar de esta sustancia en la respuesta al tratamiento del cáncer. “Estos resultados son alentadores y justifican una nueva ronda de estudios con un mayor número de participantes. Esto permitirá comprender mejor el papel de la vitamina D en el aumento de la respuesta al tratamiento de quimioterapia y, en consecuencia, en una mayor probabilidad de remisión del cáncer de mama”, concluye.