La investigación ha sido liderada por el grupo ‘Biotecnología y Calidad’ (Postbiotec) en colaboración con el grupo Reología y textura de alimentos (Reotextal) —responsable de los análisis de textura— pertenecientes al Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC). Gracias a este trabajo, han logrado mejorar significativamente la conservación de la frambuesa mediante la aplicación, por primera vez en estos frutos, de un tratamiento corto con altos niveles de CO2, que prolonga su vida útil sin comprometer el sabor, la textura ni la calidad nutricional del fruto.
El estudio, recientemente publicado en la revista de alto impacto Postharvest Biology and Technology, demuestra que el tratamiento de frambuesas con un 15–20 % de CO2 durante dos días y medio a 1 °C permite conservar su firmeza y reducir tanto el estrés oxidativo como la aparición de podredumbre durante el almacenamiento en frío. Este tratamiento no solo mantiene las propiedades sensoriales del fruto —como el dulzor y la acidez—, sino que también modula la expresión de genes relacionados con la degradación de la pared celular, lo que contribuye a reducir el ablandamiento característico del paso del tiempo.
"Estos hallazgos indican que los tratamientos de corta duración con CO2 constituyen una estrategia prometedora para preservar la calidad de las frambuesas durante el almacenamiento, ya que duplican el tiempo medio de conservación a bajas temperaturas y mejoran su firmeza, sin comprometer los atributos esenciales de calidad", explican los investigadores.
Además, este trabajo refuerza "la evidencia sobre los efectos beneficiosos de la aplicación de tratamientos cortos con altos niveles de CO2 en frutos rojos, ya que se han obtenido resultados similares en arándanos tratados durante tres días", concluyen.