Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) han sido ampliamente estudiados en la población general, pero su impacto en los deportistas sigue siendo un área que requiere mayor atención. Un reciente estudio, en el que han participado los investigadores Magda Rosinska, Dorotya Soós, Laura Gálvez Solé, Roser Granero, Isabel Sánchez, Susana Jiménez-Murcia y Fernando Fernández-Aranda del Hospital Universitario de Bellvitge; Ana Ibáñez-Caparrós del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario Germans Trias Pujol de Badalona; y compañeros de Alemania y Hungría, ha comparado tres grupos de individuos: deportistas con un trastorno alimentario, no deportistas con un trastorno alimentario y controles sanos. El objetivo del estudio fue analizar las diferencias en psicopatología, rasgos de personalidad e ideación suicida, teniendo en cuenta el género.
Según la investigación, las mujeres deportistas con un TCA presentan una psicopatología general y alimentaria más elevada que los hombres. La insatisfacción corporal y el deseo de delgadez fueron significativamente mayores en mujeres en comparación con los hombres de este grupo. “Se ha sugerido que el perfeccionismo interactúa con la insatisfacción corporal para predecir un mayor deseo de delgadez en mujeres adolescentes”, se menciona en el estudio.
Por otro lado, en los hombres, la insatisfacción corporal más baja podría estar relacionada con la presión social hacia un ideal de cuerpo más musculoso en lugar de delgado. Esto podría ser un factor determinante en el desarrollo del trastorno alimentario en deportistas masculinos.
El estudio también identificó que las mujeres deportistas con TCA presentan una mayor evitación del daño y menor autodirección en comparación con los hombres. “Estos rasgos de personalidad son prominentes en pacientes con TCA y parecen estar influenciados por el género”, subraya la investigación.
Uno de los hallazgos más alarmantes fue la "mayor prevalencia de ideación suicida en mujeres deportistas con TCA en comparación con los hombres del mismo grupo". Aunque se ha identificado que el deporte puede actuar como un factor protector frente al suicidio, también existen riesgos asociados, como la presión para competir y las lesiones. “Al comparar los grupos de deportistas con TCA y los no deportistas con TCA, parece haber menos ideación suicida en los primeros”, se menciona en el estudio, aunque se requiere mayor investigación para comprender los factores de riesgo específicos.
Los investigadores enfatizan en la "necesidad de desarrollar estrategias específicas de prevención y tratamiento para los deportistas con TCA, considerando las diferencias de género. La prevención debería centrarse en la promoción de un peso saludable y en la reducción de la presión por alcanzar determinados estándares corporales".
El estudio considera "crucial" la importancia de que entrenadores y profesionales de la salud estén capacitados para detectar y prevenir estas problemáticas. La inclusión de herramientas de detección adaptadas a las particularidades de los deportistas podría marcar una diferencia en su bienestar físico y mental.