Las dietas son un reflejo directo de múltiples factores que van más allá del consumo en sí, estando profundamente influenciadas por aspectos socioculturales, crisis económicas globales y tendencias alimentarias que definen la sociedad actual. Esta es la principal conclusión de la investigación de la ingeniera química Cristina Cambeses Franco, quien realizó una tesis pionera sobre la sostenibilidad de las dietas de los consumidores y su impacto en la salud, el medio ambiente y la economía.
Su trabajo propone un nuevo camino para crear políticas alimentarias más efectivas y aboga por la incorporación de la educación ambiental en los programas escolares como motor de cambio en los hábitos alimentarios a largo plazo. Dirigida por los profesores Gumersindo Feijoo Costa y María Teresa Moreira, la tesis se desarrolló en el singular centro CRETUS, bajo el auspicio del grupo de Biotecnología Ambiental del Departamento de Ingeniería Química.
La investigación se basa en la crisis alimentaria mundial sin precedentes que vivimos hoy, impulsada por el crecimiento poblacional, la inestabilidad económica y los desastres naturales, factores que dificultan la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La comunidad sanitaria mundial ha tardado en comprender la complejidad de la llamada “triple carga de la malnutrición”, en la que coexisten la malnutrición, el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles asociadas a la dieta, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. A ello se suman los impactos de los sistemas alimentarios insostenibles que, además de perpetuar las desigualdades en el acceso a los alimentos, son los principales impulsores del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de los recursos naturales.
Frente a estos desafíos, la solución está en promover dietas saludables y sostenibles, de bajo impacto ambiental, que sean accesibles, seguras, equitativas y culturalmente apropiadas. Dentro de esta definición, la investigadora exploró la sostenibilidad ambiental, los beneficios para la salud y la viabilidad económica de las dietas tradicionales europeas como la Dieta Atlántica, la Mediterránea o la Nueva Dieta Nórdica, las de las guías dietéticas nacionales y las de propuestas globales como el modelo EAT-Lancet.
La ingeniera desarrolló una metodología multicriterio para evaluar las guías dietéticas recomendadas y los patrones de consumo de la población, destacando que las dietas basadas en plantas, como la italiana, la mediterránea o la EAT-Lancet, presentaron los mejores perfiles nutricionales y ambientales. La dieta atlántica, respetuosa con el patrimonio cultural y gastronómico gallego, también ha demostrado su eficacia en la reducción del riesgo de síndrome metabólico y de la huella de carbono. Este hallazgo es resultado de un estudio en colaboración con profesionales del Hospital Clínico Universitario de Santiago en el marco del proyecto GALIAT.
La investigación también ha revelado la complejidad de los factores que configuran nuestros hábitos alimentarios; desde las influencias socioeconómicas que definen las opciones dietéticas en América Latina hasta los efectos ambientales de las políticas de salud pública durante el COVID-19 en España, incluyendo el impacto de las dietas de tendencia, como la Paleolítica, en la sostenibilidad alimentaria.
Este trabajo de investigación ha supuesto una importante aportación en el ámbito de la educación ambiental ya que, entre otras aportaciones, ha dado como resultado la creación del juego educativo Come San...Come Sostible , recientemente salido al mercado a través del programa de valorización del área de transferencia y emprendimiento de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), en el que ha colaborado el profesorado de la Facultad de Ciencias de la Educación de la USC y miembros del grupo Esculca para la elaboración de la guía docente. Su propósito es permitir que se planten las semillas de una generación más consciente y comprometida con el cuidado del medio ambiente.
La investigación doctoral se ha reflejado en 10 publicaciones en prestigiosas revistas científicas internacionales en los campos de la sostenibilidad (Journal of Cleaner Production, Science of the Total Environment...) y la salud (Traditional Atlantic Diet and Its Effect on Health and the Environment en JAMA Network Open), que alcanzó un gran impacto internacional. También se ha publicado en un capítulo de libro y se ha presentado en congresos nacionales e internacionales relacionados con la salud, el medio ambiente y la educación.
El tribunal encargado de evaluar esta tesis, calificada con Cum Laude, estuvo presidido por el profesor Javier Dufour (Universidad Rey Juan Carlos, Madrid), acompañado por la profesora Paula Pérez (MINES París, Universidad PSL) como secretaria y Paula Sofía Gil Neto Quinteiro (Universidad de Aveiro) como vocal.