La enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA) es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo y es responsable de 19 millones de muertes al año. La dislipidemia es uno de los factores de riesgo modificables más importantes de la ECVA. Se ha recomendado un enfoque multimodal para tratar las anomalías lipídicas, que incluye modificaciones del estilo de vida, intervención dietética, ejercicio y farmacoterapia.
Los cambios en la dieta, incluida la sustitución de grasas saturadas y trans por grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas y la incorporación de fibra soluble o fitoesteroles, pueden tener un impacto positivo en los niveles plasmáticos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (c-LDL). Por el contrario, la pérdida de peso y la reducción de la ingesta de azúcar, alcohol y carbohidratos simples son eficaces para reducir los niveles plasmáticos de triglicéridos (TG).
Si bien muchos fármacos hipolipidémicos son eficaces, las personas con dislipidemia pueden no tolerar sus efectos adversos, como la hepatitis o la mialgia. Por lo tanto, son de interés las opciones alternativas que podrían mejorar los perfiles lipídicos con efectos secundarios mínimos.
La curcumina, un polifenol antioxidante derivado del rizoma de la cúrcuma, es una especia natural popular ampliamente utilizada. Numerosos estudios han demostrado que la curcumina posee varias actividades farmacológicas, incluidos efectos antiinflamatorios, antioxidantes y hepatoprotectores, así como la capacidad de reducir las concentraciones plasmáticas de lípidos. La evidencia reciente sugiere que la curcumina puede mejorar el metabolismo de los lípidos.
Aunque la suplementación de curcumina/cúrcuma parece mejorar los niveles de lípidos, no afecta los niveles de apolipoproteína. La variabilidad en su impacto en los perfiles de lípidos se debe a relaciones dosis-respuesta no lineales, lo que revela que no hay un vínculo claro entre la dosis o la duración de la suplementación y los cambios en los perfiles de lípidos.
Debido a la heterogeneidad significativa entre los estudios previos, se necesitan más análisis de subgrupos para identificar las fuentes de estas inconsistencias y aclarar los efectos de la suplementación con cúrcuma/curcumina en diferentes condiciones.
Por lo tanto, frente a este vacío de conocimiento, un equipo de investigación internacional llevo adelante una revisión sistemática para resumir los efectos de la suplementación con curcumina en los perfiles lipídicos, incluidos el colesterol total (CT), el colesterol LDL, el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y los triglicéridos. Además, a la hora de expresar los resultados tuvieron en cuenta las condiciones comórbidas de los pacientes, la dosis y la forma de curcumina utilizada.
Los resultados del análisis se alinean con revisiones generales recientes que indican que la curcumina puede mejorar el metabolismo lipídico ya que mostraron que “la curcumina mejora significativamente los perfiles lipídicos”.
“La suplementación con curcumina demostró reducciones significativas en el CT, el c-LDL y los TG, junto con un aumento del c-HDL. Sin embargo, las reducciones de c-LDL y TG, en comparación con el placebo muestran su importancia clínica”, comentan. Por el contrario, “los cambios en el CT y el c-HDL sugieren que sus efectos pueden ser de importancia clínica mínima o limitada”.
Refieren que “la curcumina reduce los niveles de lípidos al aumentar la expresión del receptor de LDL a través de la activación de la vía de la proteína de unión al elemento regulador de esteroles”. Además, explican que “puede mejorar los perfiles lipídicos y las lesiones ateroscleróticas tempranas de manera similar al tratamiento con lovastatina al dirigirse a la molécula de adhesión celular intercelular 1 (ICAM-1) y la molécula de adhesión celular vascular 1 (VCAM-1)”.
Los pacientes con afecciones relacionadas con el metabolismo, particularmente aquellos con diabetes tipo 2 o prediabetes, podrían beneficiarse de la suplementación con curcumina al mostrar una mejora en al menos 1 parámetro del perfil lipídico. “Las formas de curcumina con biodisponibilidad mejorada y la suplementación durante al menos 8 semanas parecieron ser las más efectivas. Además, combinar la suplementación de curcumina con ejercicio podría proporcionar beneficios adicionales para los perfiles lipídicos”, desarrolla el estudio.
De esta manera, el estudio confirmó que la curcumina tiene un efecto antilipidémico en pacientes con diversas enfermedades. “La suplementación durante al menos 8 semanas, junto con el ejercicio, puede utilizarse como un enfoque accesible para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica”, concluyen.