Un nuevo estudio ha sugerido que el consumo de los suplementos omega-3 y vitamina D, durante un período de tres años, desacelera el envejecimiento biológico entre tres y cuatro meses, especialmente cuando se combina con la práctica de ejercicio.
“Una desaceleración del envejecimiento biológico de tres a cuatro meses parece pequeña, pero puede traducirse en importantes beneficios para la salud pública, como una reducción en la prevalencia de algunas afecciones de salud relacionadas con la edad”, indica la investigadora Heike Bischoff-Ferrari, quien ha desarrollado el estudio junto a su colega Steve Horvath y otros investigadores.
El estudio analizó datos de un ensayo sobre los efectos de los suplementos y el ejercicio en personas mayores que tuvo lugar en cinco países europeos entre 2012 y 2014. Concretamente, los investigadores revisaron datos de más de 700 personas de 70 años o más a las que se les administró un placebo u omega-3, vitamina D y ejercicio, solos o en combinación.
Cabe destacar que todos los participantes eran suizos y la mitad, aproximadamente, estaban sanos, sin enfermedades crónicas ni discapacidades importantes. Las muestras de sangre tomadas a los participantes al inicio y al final del estudio se analizaron utilizando cuatro relojes biológicos. Estos miden el grado de envejecimiento biológico basándose en adiciones y eliminaciones de grupos metilo en el ADN.
Tras la publicación de este trabajo, algunos expertos han dado su opinión sobre los resultados. La profesora y genetista Dame Linda Partridge, genetista británica y directora emérita del Instituto Max Planck de Biología del Envejecimiento, manifiesta que el estudio “forma parte de un ensayo clínico y, por lo tanto, es de naturaleza experimental más que observacional”.
“El equipo previamente había descubierto que la ingesta de omega-3 por sí sola reducía la tasa de infecciones en un 13 % y la tasa de caídas en un 10 %, y que las tres intervenciones (omega-3, vitamina D, ejercicio en casa) combinadas tenían un beneficio añadido al reducir la prefragilidad en un 39 % y la incidencia de cáncer invasivo en un 61% durante un seguimiento de 3 años”, comunica la profesora.
Sin embargo, “el nuevo estudio tenía como objetivo comprender las bases moleculares de los efectos beneficiosos y desarrollar biomarcadores. Los ensayos clínicos que investigan los efectos de las intervenciones para mejorar la salud durante el envejecimiento enfrentan dos grandes desafíos. En primer lugar, existen múltiples medidas de resultado posibles porque muchos aspectos de la salud podrían verse afectados, y esto puede traer problemas estadísticos. En segundo lugar, puede pasar mucho tiempo antes de que los beneficios se hagan evidentes. Por ambas razones, se necesitan biomarcadores que informen sobre las vías para mejorar la salud y que puedan predecir los resultados clínicos antes de que sucedan”.
“Los biomarcadores investigados se derivaron de varios relojes de metilación del ADN bien autenticados. Estos relojes están entrenados para predecir la edad biológica, en lugar de la cronológica. Los individuos difieren en la velocidad de cambio en sus relojes de metilación del ADN y, por lo tanto, pueden caracterizarse como de envejecimiento lento o rápido. Estas desviaciones de la edad del reloj pueden predecir mejor el tiempo hasta la muerte que la edad cronológica”, prosigue.
“La ingesta de omega-3 por sí sola había ralentizado 3 de los 4 relojes utilizados al final del período de prueba de 3 años, y aquellos individuos que comenzaron con niveles más bajos de omega-3 mostraron la mayor respuesta. Los 3 tratamientos juntos desaceleraron uno de los 4 relojes. Por lo tanto, el tratamiento con omega-3 tuvo el mayor efecto sobre los relojes. Sin embargo, queda por estudiar más a fondo si existe algún vínculo directo entre los eventos moleculares que median las respuestas de los relojes de metilación y las mejoras en la salud,” advierte la profesora Partridge en referencia a la investigación.
“Las limitaciones del trabajo están bien discutidas. La población de estudio era relativamente sana y homogénea y se desconocen los efectos a largo plazo de las intervenciones. El estudio estuvo bien realizado y es consistente con otros estudios que muestran una desaceleración de los biomarcadores moleculares del envejecimiento mediante intervenciones que mejoran la salud en edades más avanzadas”, remata.
Por su parte, Julian Mutz, investigador del King's College de Londres, afirma que “evaluar la eficacia de las estrategias e intervenciones preventivas para mejorar la duración de la salud (es decir, cuánto tiempo viven las personas con buena salud) es un desafío debido a la larga esperanza de vida humana”.
“Los relojes de envejecimiento epigenético proporcionan una medida aproximada del envejecimiento biológico y tienen el potencial de desempeñar un papel crucial en los estudios que evalúan tales intervenciones. Si bien la mayoría de las investigaciones sobre el envejecimiento biológico y las intervenciones que promueven la salud han sido transversales (examinando las correlaciones entre la edad epigenética y factores como la dieta en un solo momento), este estudio proporciona evidencia preliminar importante de que el envejecimiento epigenético puede retardarse en tres años en respuesta a la intervención”.
“Los autores identificaron un efecto beneficioso de la suplementación diaria con omega-3, particularmente en personas con niveles iniciales de omega-3 más bajos. Sin embargo, no se observó tal efecto con la vitamina D o con un programa de ejercicio en casa de tres días por semana. Estos hallazgos aportan datos nuevos y valiosos, pero dado el tamaño relativamente pequeño de la muestra (98 participantes recibieron omega-3 y 95 recibieron un placebo) y la composición de la muestra, que es más saludable que la de la población general, los resultados deben considerarse preliminares. Los ensayos futuros deberían tener como objetivo evaluar la generalización de estos hallazgos, incluso en poblaciones más jóvenes”.
La doctora e investigadora Mary Ni Lochlann del King's College de Londres comenta que “es emocionante ver estos resultados que muestran los beneficios del omega-3, la vitamina D y el ejercicio sobre el envejecimiento”. “Si bien el estudio se centró en adultos mayores sanos y activos y condujo a una mejora relativamente pequeña en sus relojes biológicos de envejecimiento, se suma a la creciente evidencia de que estas intervenciones simples y de costo bastante bajo son beneficiosas y, en base a esto y investigaciones previas existentes, que vale la pena realizar para los adultos a medida que envejecen”.
El profesor de la Open University Kevin McConway señala que “este es un estudio interesante”, aunque “tiene algunas limitaciones importantes, como dejan claro los propios investigadores”. “Creo que esto pone límites importantes a la evidencia que puede proporcionar sobre los efectos sobre el envejecimiento de los tratamientos utilizados en el ensayo clínico. Hay demasiadas cosas que aún no sabemos”, añade.
“Los investigadores se concentraron en cuatro relojes biológicos diferentes, pero también presentaron resultados sobre otras dos medidas de relojes biológicos más antiguos en el artículo de investigación principal y, de hecho, presentaron algunos hallazgos sobre otros dos en las tablas de datos suplementarios. Todos estos relojes biológicos de envejecimiento se desarrollaron tomando mediciones de ciertos tipos de biomarcadores en grandes muestras de personas y comparándolas con las edades cronológicas y las tasas de mortalidad de las personas. Pero los detalles de cómo los desarrolladores de los relojes analizaron estos datos y produjeron sus medidas de envejecimiento biológico fueron diferentes entre sí, y (todavía) no hay acuerdo sobre la mejor manera de hacerlo. Entonces, los investigadores de este nuevo estudio analizaron sus datos utilizando varios relojes e informaron los resultados de todos ellos”.
Acerca de esto, explica que tiene sentido mirar varios relojes, pero hay que tener en cuenta que dan diferente información sobre el efecto de los tratamientos en el ensayo, y no es posible decir que los resultados de un reloj biológico sean mejores que los de otro reloj.
"Hay cierta coherencia en los hallazgos, ya que los participantes del ensayo que tomaron el suplemento de omega-3 tenían relojes de envejecimiento biológico que envejecieron (en promedio) menos durante los tres años del estudio que el de las personas que no lo hicieron, al menos para los principales 'relojes' que consideraron los investigadores". Ahora bien, el experto también destaca que hubo mucha variabilidad estadística entre las personas en cuanto a cuán grande fue realmente este cambio en el envejecimiento biológico, y también hubo diferencias bastante sustanciales en las estimaciones de los cambios basadas en diferentes relojes biológicos.
“Uno de los relojes biológicos produjo el hallazgo muy claro de que las tres intervenciones en el ensayo (suplementos de vitamina D, suplementos de omega-3 y un programa de ejercicios en el hogar) parecían sumarse en sus efectos, de modo que los participantes que tomaron dos de tres de las intervenciones tuvieron una mayor desaceleración de sus relojes biológicos que aquellos que tuvieron solo una, y los relojes de aquellos que tuvieron las tres intervenciones tuvieron aún más desaceleración de sus relojes biológicos”.
Sin embargo, explica que eso no significa que este reloj en particular esté llegando a una verdad subyacente de manera más confiable que los otros relojes, que no muestran este patrón aditivo: “Simplemente no podemos decirlo todavía, porque el estudio aún no ha producido resultados relevantes más allá de sus tres años de duración”.
“Tampoco podemos decir si el efecto sobre los relojes biológicos de envejecimiento continuará después de tres años, porque eso no se ha estudiado. Quizás tomar suplementos de omega-3 durante más tiempo tenga un mayor impacto en el envejecimiento biológico, o quizás no. Y el estudio no indica cuál sería el efecto sobre estos relojes biológicos si las personas que habían estado tomando un suplemento dejaran de tomarlo”, agrega el profesor.
Finalmente, remata que “este estudio es un comienzo interesante, pero hay muchas cosas que no puede decirnos”.