La nutrición de precisión es un enfoque que adapta la alimentación a las características individuales de cada persona. En lugar de recomendar la misma dieta para todos, tiene en cuenta factores como la genética, los hábitos alimentarios, el estado de salud, el sueño, la actividad física y hasta la composición de la microbiota intestinal. También considera aspectos sociales y emocionales que pueden influir en la forma en que nos alimentamos.
Personalizar la alimentación según las necesidades de cada persona podría mejorar los resultados en su salud y bienestar, ofreciendo estrategias más efectivas que las recomendaciones generales para mejorar el tratamiento de la obesidad, uno de los principales problemas de salud pública.
Una reciente revisión sistemática, publicada en la Biblioteca Cochrane, ha tratado de averiguar hasta qué punto la nutrición de precisión mejora el tratamiento de la obesidad en niños y adolescentes.
La evaluación realizada muestra que la nutrición de precisión podría reducir el peso en los niños de 0-9 años y aumentarlo en los niños y adolescentes de 10-19 años, pero los expertos de Nutrimedia apuntan que "hay mucha incertidumbre". Nutrimedia es un proyecto del Observatorio de la Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra y el Centro Cochrane Iberoamericano, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación.
En relación con el mensaje “La nutrición de precisión mejora el tratamiento de la obesidad en niños y adolescentes”, concluyen que es incierto. "Esto es debido a que la evidencia disponible sobre el efecto de la nutrición de precisión en niños o adolescentes con obesidad es de certeza muy baja. Esta escasa confianza se explica porque no hubo suficientes estudios para estar seguros de los resultados y los dos estudios incluidos en la revisión incluyeron muy pocos participantes; además, la evidencia no abarcó a personas de todas las edades de interés para esta revisión.
Además, destacan que "hace falta más investigación en esta área incipiente, con estudios de mayor tamaño, para comprender los efectos de las intervenciones nutricionales personalizadas para tratar la obesidad en niños y adolescentes".
Por otra parte, recuerdan que los estudios pequeños pueden ser confusos, "no puedes estar seguro de los efectos de los tratamientos que están basados en estudios pequeños con pocos participantes o con pocos eventos, como ocurre en este caso. Esto es así porque cuanto menor es el tamaño de la muestra de participantes, más probable es que se los resultados del estudio se deban al azar".
Asimismo, explican que la ausencia de evidencia no significa evidencia de ausencia. "Ten en cuenta que la falta de evidencia (pruebas científicas) sólidas sobre la eficacia de la nutrición de precisión no indica que esta estrategia nutricional no funcione, sino que hacen falta más estudios de buena calidad y mayor tamaño para averiguarlo", concluyen.