Evalúan los efectos metabólicos del ayuno intermitente a corto y largo plazo en la diabetes 2

En las últimas décadas, la diabetes mellitus se ha convertido en un problema de salud mundial cada vez más importante, que provoca 5,2 millones de muertes en todo el mundo. La farmacoterapia y las intervenciones en el estilo de vida se han convertido en medios eficaces para tratar la diabetes, entre las cuales el ayuno intermitente (AI), una intervención que ha surgido en los últimos años, ha atraído cada vez más atención. 

El AI, definido como una reducción o interrupción de la ingesta de energía durante un período regular, ha demostrado beneficios específicos para tratar la obesidad y puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los protocolos comunes de AI incluyen la alimentación restringida en el tiempo (TRE, según sus siglas en inglés) las dietas que imitan el ayuno (FMD, según sus siglas en inglés) y el ayuno periódico (PF, según sus siglas en inglés). 

TRE se define como ayuno completo (sin ingesta de calorías) durante al menos 12 h por día, con alimentación libre durante el resto del día, diariamente. FMD representa un programa nutricional de 5 días restringido en calorías, personalizado para el paciente, con o sin periodicidad. Por su parte, PF se define como un patrón de alimentación cíclico que implica ayuno (es decir, consumo del 25% o menos de las calorías requeridas). Esto incluye principalmente ayuno de 1 a 2 días por semana, con alimentación libre durante los días restantes, con una frecuencia de una o dos veces por semana. 

Aunque el ayuno intermitente está ganando popularidad, existen informes limitados en la literatura sobre sus efectos en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. La mayoría de los estudios sobre el tema han explorado los efectos inmediatos, mientras que pocos se han centrado en los efectos a largo plazo, que pueden ser más significativos para esta aplicación. 

Frente a esta brecha de conocimiento, un nuevo estudio planteó la hipótesis de que los beneficios metabólicos del ayuno intermitente podrían perdurar tras su interrupción. Para ello, evaluaron los efectos metabólicos del ayuno intermitente a corto (<3 meses) y a largo plazo (≥3 meses), explorando si estos beneficios metabólicos persisten tras su interrupción.

Los autores realizaron una búsqueda bibliográfica en MEDLINE, EMBASE y Cochrane Library hasta el 20 de agosto de 2023. Se excluyeron los estudios con pacientes sin diabetes tipo 2, intervenciones distintas del AI, sin grupo control o diseños de ensayos clínicos no aleatorizados. Tras esto, se incluyeron 12 artículos con un total de 966 participantes.

Los resultados confirmaron en gran medida que el ayuno intermitente (AI) no es inferior a otros métodos de control dietético en pacientes con diabetes tipo 2, pero los beneficios metabólicos no perduran tras su interrupción. El AI redujo significativamente la hemoglobina glicosilada (HbA1c), la glucosa plasmática en ayunas (FPG, según sus siglas en inglés) y el peso corporal a corto plazo en comparación con las intervenciones de control, pero mostró un efecto similar a las intervenciones de control a largo plazo. 

Asimismo, no se observaron reducciones estadísticamente significativas provocadas por el AI en la grasa corporal, la presión arterial sistólica (PAS), la presión arterial diastólica (PAD), la insulina en ayunas, el colesterol total o los triglicéridos en comparación con las intervenciones de control. 

Cabe destacar que las intervenciones de ayuno intermitente produjeron cambios significativos en los parámetros de composición corporal (masa grasa, masa libre de grasa, IMC) y concentraciones de lípidos en sangre (HDL y LDL).

Efectos sobre el control glucémico

“En nuestro estudio, encontramos que, en comparación con otros grupos de control, el AI condujo a una disminución significativa en la HbA1c a corto plazo", comentan los investigadores. 

Los análisis estratificados revelaron que TRE y PF tuvieron efectos similares en HbA1c que las intervenciones de control, mientras que FMD tuvo un efecto significativamente positivo. Mientras tanto, PF mostró efectos similares en pérdida de peso que las intervenciones de control, mientras que TRE y FMD tuvieron efectos positivos significativos. Sin embargo, en comparación con los grupos de control, los 3 regímenes de AI no tuvieron un efecto significativo en la glucosa plasmática en ayunas. 

Según los autores, los resultados validaron conclusiones previas de que el ayuno dos veces por semana puede tener la mayor eficacia en términos de control glucémico y pérdida de peso, “lo que lo convierte en el candidato más probable para un protocolo de AI óptimo”. 

“Estos hallazgos demostraron que el AI puede usarse como un régimen dietético para optimizar el cuidado de la diabetes, reduciendo potencialmente la necesidad de medicación”

Efectos de la composición corporal

El AI resultó en una pérdida de peso significativa a corto plazo, lo cual está respaldado por los resultados previos. “Nuestro análisis mostró que ambos regímenes de AI (TRE y FMD) indujeron una pérdida de peso significativa”, mencionan. Aclaran que la eficacia del ayuno intermitente (AI) puede depender también de otros factores, tales como la ocurrencia y duración de los intervalos de ayuno, la composición de los tipos de alimentos consumidos y la ingesta de energía durante la ventana de alimentación, y las diferencias entre individuos en genética y metabolismo.

“Aunque se observó una mayor pérdida de peso con AI en la mayoría de los estudios incluidos durante el seguimiento, los beneficios a largo plazo del AI en el peso corporal siguieron siendo insignificantes”, dejan ver. 

Evidencia sustancial ha apoyado la eficacia del IF para reducir la grasa corporal. Sin embargo, el nuevo trabajo no reveló una disminución estadísticamente significativa en la grasa corporal, lo que probablemente esté influenciado por el número limitado de estudios incluidos. Por su parte, destacan que el AI causó una disminución significativa en la masa libre de grasa. “Por lo tanto, para mantener la masa muscular, es necesario asegurar un consumo diario suficiente de proteínas e incorporar entrenamiento de resistencia progresivo como parte de los regímenes de ayuno intermitente”, advierten los expertos. 

“El ayuno intermitente (AI) es una intervención dietética segura para la diabetes, y los metaanálisis actuales revelan que prácticamente no hay eventos adversos graves asociados con las intervenciones de AI”, resaltan. 

En resumen, los resultados confirmaron parcialmente que el ayuno intermitente mejoró significativamente la HbA1c, la glucosa plasmática en ayunas y el peso corporal a corto plazo, en comparación con otras intervenciones dietéticas. Sin embargo, estos beneficios desaparecieron tras su interrupción. Por otro lado, revelaron que el ayuno intermitente a largo plazo produjo beneficios estadísticamente significativos en la HbA1c y el peso corporal, que no se lograron con el ayuno intermitente a corto plazo. 

“Esto sugiere que la adherencia sostenida al ayuno intermitente puede generar beneficios adicionales a los observados en duraciones más cortas. Por lo tanto, el ayuno intermitente continuo a largo plazo puede proporcionar beneficios metabólicos más duraderos”, concluyen.