Los suplementos de aminoácidos de cadena ramificada podrían perjudicar la fertilidad de los culturistas masculinos
Un nuevo estudio publicado en Zygote, revista de Cambridge University Press, revela que los suplementos de venta libre populares entre los culturistas y atletas masculinos podrían afectar su fertilidad. Este estudio se produce en medio de un declive global de la fertilidad masculina.
En la investigación, los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) afectaron claramente la función reproductiva de ratones macho, causando cambios significativos en la concentración de espermatozoides y una disminución de la fertilidad. Entre los BCAA, la valina en particular tuvo un efecto potente en la función reproductiva masculina, aunque todos los BCAA mostraron efectos negativos.
Los aminoácidos de cadena ramificada tanto de la dieta como suplementos afectaron la calidad del esperma
Los autores sugieren que también podría afectar la fertilidad humana. Los hombres que consumen grandes cantidades de proteínas animales (ya sea de carne o lácteos), conocidas por su alto contenido en BCAA, en particular leucina (Leu), isoleucina (Ile) y valina (Val), así como quienes toman suplementos de BCAA, podrían estar perjudicando la calidad de su esperma. En este sentido, los culturistas, que cada vez usan más suplementos de BCAA para aumentar su masa muscular, corren un riesgo especial.
Roya Kamali, autora del nuevo trabajo, afirmó que la relación entre los suplementos de BCAA y la disminución de la fertilidad masculina justifica una mayor investigación, ya que “el uso irrestricto de suplementos dietéticos para el culturismo por parte de atletas y consumidores en general podría representar un problema de salud pública. En el caso de los culturistas en particular, dado que la gran mayoría de estos consumidores son hombres jóvenes en edad reproductiva, es importante estudiar con más detalle el impacto de dicha decisión en su capacidad para tener hijos”.
El coautor Joël R. Drevet, comenta que, “si los datos obtenidos de un modelo animal pudieran confirmarse en humanos, podrían ayudar a explicar el descenso global de la fertilidad masculina registrado en las últimas décadas, para el cual se sugiere que los factores ambientales, incluida la dieta, son los principales culpables”.
