La depresión es un trastorno mental común que afecta gravemente el funcionamiento social y la calidad de vida de las personas, y más de la mitad de todos los suicidios están relacionados con ella. Las personas adultas de mediana edad y mayores son más susceptibles a la depresión debido a que enfrentan más enfermedades y cambios neurológicos asociados con el envejecimiento.
Existe una creciente atención sobre cómo reducir el riesgo de depresión en hombres adultos de mediana edad y mayores y evitar resultados negativos. Las investigaciones sugieren que la actividad física puede mejorar eficazmente la función cognitiva en poblaciones de adultos de mediana edad y mayores, y reducir el riesgo de depresión a través de varias vías. Sin embargo, en los últimos 20 años, la cantidad de actividad física entre los adultos, especialmente los hombres, ha disminuido significativamente. Esta tendencia representa un riesgo para la aparición y progresión de la depresión.
En consecuencia, existe una necesidad urgente de identificar e implementar estrategias adicionales para reducir el riesgo de depresión en esta población. Una de estas estrategias es el consumo de té verde, una bebida ampliamente consumida cuyos beneficios para la salud han atraído una atención significativa.
El té verde contiene abundantes compuestos bioactivos naturales que han demostrado mejorar la función física y promover el metabolismo. Numerosos estudios también han indicado que el té verde puede ayudar a reducir el riesgo de depresión. Sin embargo, todavía no hay consenso sobre esta conclusión posiblemente debido a diferencias significativas en los indicadores utilizados. Además, pocos estudios se han centrado en los efectos a largo plazo del hábito de beber té.
Como bebida diaria, no se puede ignorar el impacto de su acumulación a largo plazo en el cuerpo. Es por ello que, un reciente estudio se propuso como objetivo explorar los efectos del consumo de té verde a largo plazo en los niveles de depresión, hormonas y estructura cerebral en hombres adultos de mediana edad y mayores.
Un total de 280 voluntarios participaron en el estudio, divididos en un grupo que consumía té y un grupo de control. Las personas que consumieron té verde al menos 6 días a la semana, con al menos 1 taza (500 ml) al día, durante al menos 20 años, se definieron como el grupo de consumo de té a largo plazo, mientras que el grupo de control consistió en personas que nunca o rara vez consumieron té verde (<1 vez/seis meses).
Los resultados indicaron que la concentración de testosterona en individuos que consumen té a largo plazo fue significativamente mayor que en el grupo control. “Este estudio confirma el efecto promotor del consumo de té a largo plazo sobre la testosterona, lo que puede contribuir a mejorar la función sexual, mejorar el estado de ánimo y aliviar los síntomas depresivos en hombres adultos mayores”, comentan los autores.
Por su parte, explican que muchos estudios han afirmado la influencia del té verde sobre el estradiol, lo que sugiere que “beber té verde ayuda a aumentar los niveles de estradiol en mujeres premenopáusicas, aunque también se ha presentado evidencia contradictoria”. “Quizás debido a que los niveles generales de estradiol en hombres de mediana edad y adultos mayores son más bajos, el efecto del consumo prolongado de té verde sobre este no es significativo”, advierten.
Las concentraciones de TSH, T3 y T4 tampoco mostraron diferencias significativas entre los dos grupos de personas. Por lo tanto, los investigadores creen que es poco probable que el consumo normal de té verde en humanos provoque disfunción tiroidea. “Este estudio proporciona evidencia que respalda esta noción, demostrando que el consumo a largo plazo de té verde no afecta significativamente las hormonas tiroideas en hombres adultos sanos de mediana edad y mayores”, agregan los expertos.
Además, el análisis de los hallazgos arrojo que el consumo de té a largo plazo aumenta significativamente la duración del sueño, mejora la calidad del sueño y reduce el IMC.
El té verde es rico en cafeína, que tiene un efecto activador, y también contiene teanina, que tiene un efecto promotor del sueño, lo que lleva a efectos casi contradictorios del té verde en el comportamiento del sueño.
“Curiosamente, el té verde a menudo tiene efectos adversos en el sueño de las personas con exposición inicial o a corto plazo, mientras que las personas adultas mayores que consumen té a largo plazo muestran un mejor comportamiento del sueño”, detalla el nuevo estudio.
Esto sugiere que la asociación entre el té verde y el comportamiento del sueño puede estar influenciada por el momento de la ingesta, y los resultados de este estudio afirman los beneficios del consumo de té a largo plazo para el sueño.
Los niveles de depresión en el grupo que bebió té también fueron significativamente más bajos, pero advierten que esta conclusión enfrenta desafíos de otros estudios. “Similar al impacto del consumo de té en el sueño mencionado anteriormente, el efecto protector del té verde contra la depresión también puede depender del tiempo, y el consumo de té a largo plazo tiene un papel más afirmativo en la reducción del riesgo de depresión”, explican los investigadores.
Existe una relación bidireccional significativa entre el sueño y la depresión, y la teanina en el té verde puede mejorar la calidad del sueño a través de sus efectos ansiolíticos, suprimiendo eficazmente la aparición de trastornos crónicos del sueño y reduciendo el riesgo de depresión.
“Nuestro estudio sugiere que el consumo prolongado de té podría retrasar el envejecimiento cerebral en hombres mayores”, subrayan.
Resumiendo, este estudio exploró los efectos multifacéticos del consumo prolongado de té verde en adultos de mediana edad y mayores. Indicó que el consumo prolongado de té puede ayudar a reducir el IMC, aumentar los niveles de testosterona y disminuir el riesgo de depresión al reducir la inflamación y mejorar la calidad del sueño. Además, el consumo prolongado de té puede retrasar el envejecimiento cerebral.
“Si bien el estudio proporcionó evidencia de los beneficios a largo plazo del consumo de té, no pudo confirmar cuánto tiempo se necesita de consumo de té para tener un impacto significativo en el cuerpo”, finalizan los expertos.