Recientemente se ha publicado un nuevo artículo de investigación en la revista Aging (Aging-US), en este los investigadores dirigidos por el primer autor Jamie L. Villanueva de la Universidad de Washington y la Universidad Nacional de Medicina Natural , junto con el autor correspondiente Ryan Bradley de la Universidad Nacional de Medicina Natural y la Universidad de California , investigaron cómo la dieta influye en el envejecimiento epigenético.
Encontraron que ciertos alimentos de origen vegetal que contienen compuestos naturales llamados metil adaptógenos se asociaron con una disminución en la edad epigenética. Este efecto se midió utilizando la metilación del ADN, un marcador que refleja cómo envejece el cuerpo a nivel celular. Los hallazgos sugieren que la elección de alimentos específicos puede ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento.
La edad epigenética se refiere a qué tan viejas parecen biológicamente las células de una persona, en lugar de su edad real en años. Los patrones de metilación del ADN, que son marcadores químicos en el ADN, pueden indicar si una persona envejece más rápido o más lento de lo esperado. Para este estudio, los investigadores utilizaron el reloj epigenético de Horvath, una herramienta ampliamente aceptada, para medir los cambios en la edad epigenética.
El análisis incluyó a hombres sanos de entre 50 y 72 años que habían completado previamente un programa de ocho semanas con una dieta rica en nutrientes y basada en plantas, junto con orientación sobre ejercicio, sueño y manejo del estrés. Los investigadores se centraron en las diferencias dietéticas individuales para comprender por qué algunos participantes experimentaron mayores mejoras en la edad epigenética que otros.
El estudio descubrió que quienes consumieron mayores cantidades de alimentos metiladaptógenos (como la cúrcuma, el romero, el ajo, las bayas, el té verde y el té oolong) experimentaron mayores reducciones en la edad epigenética. Estos beneficios se mantuvieron significativos incluso después de considerar los cambios de peso y la edad epigenética inicial de los participantes, lo que sugiere que los alimentos en sí mismos tuvieron un impacto directo en los marcadores de envejecimiento.
“En la regresión lineal jerárquica, los alimentos investigados como moduladores polifenólicos de la metilación del ADN (té verde, té oolong, cúrcuma, romero, ajo, bayas) categorizados en el estudio original como metil adaptógenos mostraron asociaciones lineales significativas con el cambio de edad epigenética, después de controlar la aceleración de la edad epigenética inicial y los cambios de peso”, comentan los autores.
Se sabe que los compuestos naturales en los alimentos metil adaptógenos influyen en el comportamiento de los genes al afectar la metilación del ADN. Estudios previos han demostrado que estos compuestos pueden contribuir al envejecimiento saludable y ayudar a reducir el riesgo de afecciones como enfermedades cardíacas y deterioro cognitivo.
Si bien este estudio involucró a un grupo relativamente pequeño de hombres de mediana edad, aporta conocimiento a la creciente investigación global que muestra que las dietas ricas en polifenoles (presentes en verduras, frutas y tés) se asocian con un envejecimiento más lento. Estos hallazgos respaldan resultados anteriores de estudios sobre las dietas mediterránea y japonesa tradicional, ambas conocidas por sus beneficios para la salud.
Las investigaciones futuras deberían incluir poblaciones más grandes y diversas, y utilizar herramientas actualizadas de envejecimiento epigenético para confirmar estos resultados. Con base en la evidencia actual, este estudio destaca una estrategia práctica basada en los alimentos que puede ayudar a reducir el envejecimiento epigenético y favorecer la salud a largo plazo.