Investigadores de la Universidad de Alberta han confirmado que el ejercicio de resistencia de alta intensidad durante el embarazo es seguro y bien tolerado tanto por la madre como por el feto, evidencia que podría conducir a pautas actualizadas para las mujeres embarazadas.
“Ha habido inquietudes teóricas sobre si levantar demasiado peso puede aumentar demasiado la presión arterial y reducir el flujo sanguíneo al bebé”, afirma Margie Davenport, directora del Programa de Salud del Embarazo y Posparto y autora principal del reciente estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine. “Sin embargo, es importante comprobar estas inquietudes teóricas, no solo conjeturas, para determinar si realmente existe una preocupación”.
Aunque se recomienda el entrenamiento de resistencia ligero a moderado para mujeres embarazadas, las pautas actuales generalmente desalientan el entrenamiento de mayor intensidad porque no hay suficiente evidencia de que sea seguro.
Este estudio es el primero en medir las respuestas maternas y fetales directas a este tipo e intensidad de entrenamiento de resistencia. Es la continuación de un estudio previo dirigido por Davenport que incluyó una encuesta en línea sobre la cantidad de peso levantado por las participantes y sus resultados en el embarazo. "La diferencia con este estudio radica en que no dependíamos de la información proporcionada por personas. De hecho, pudimos medir si el feto experimentó cambios en la frecuencia cardíaca o en el flujo sanguíneo durante el entrenamiento de resistencia", explica Davenport.
Por ello, esta investigación involucró a 20 participantes (10 mujeres embarazadas y 10 mujeres no embarazadas) a quienes se les pidió que realizaran tres ejercicios: sentadilla con barra, press de banca y peso muerto. Los ejercicios se completaron con intensidades crecientes. El press de banca se diseñó para evaluar el efecto del entrenamiento en posición acostada boca arriba, algo que generalmente se desaconseja para las mujeres embarazadas. Los otros dos ejercicios involucran grandes masas musculares y, por lo tanto, "crean un estímulo bastante fuerte", comenta la autora principal.
También se pidió a las participantes que realizaran la maniobra de Valsalva, una técnica de respiración utilizada para levantar pesas de forma segura. "Es una maniobra de rendimiento que ayuda a levantar pesos más pesados, pero también protege el sistema cardiovascular", explica Davenport.
“Anteriormente se desaconsejaba levantar pesas pesadas y usar la maniobra de Valsalva, pero no hay mucha evidencia empírica al respecto”, indica Amy Moolyk, estudiante de maestría en la Facultad de Kinesiología, Deporte y Recreación y primera autora del estudio. “Nuestro estudio es el primero que analiza estos movimientos y utiliza esta técnica de respiración para estos esfuerzos de alta intensidad”.
Los investigadores utilizaron ultrasonido para monitorear la frecuencia cardíaca fetal y determinar posibles signos de sufrimiento. También monitorearon los marcadores del flujo sanguíneo umbilical, que "garantizan que el bebé reciba un flujo sanguíneo adecuado antes, después y durante el ejercicio para mantener la frecuencia cardíaca fetal, la oxigenación y el aporte de nutrientes", señala Davenport.
Para ello, las participantes usaron chalecos que permitieron a los investigadores controlar su frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno durante el ejercicio. Se les midió la presión arterial antes y después de los ejercicios, y los investigadores también monitorearon la glucosa y el lactato mediante una prueba de punción digital.
La investigación de Davenport suele incluir atletas de élite, y observó que un número cada vez mayor de ellas se embarazaban a mitad de sus carreras. Muchas optaban por reducir su nivel de actividad durante el embarazo, pero generalmente lo hacían por falta de información y evidencia, no necesariamente porque fuera la mejor opción para ellas. “Nos dicen constantemente que quieren saber qué es seguro y qué no”, afirma Davenport.
Es una preocupación que Moolyk conoce por experiencia propia. Como exlevantadora de pesas olímpica, el entrenamiento de resistencia de alta intensidad siempre ha sido una parte importante de su vida. Durante sus dos embarazos, no estaba segura de qué nivel de actividad sería seguro. Y como fisióloga clínica del ejercicio en Connect Physiotherapy & Exercise, a menudo se encuentra con clientas embarazadas con preocupaciones similares.
“Sabemos que, debido a la poca información disponible sobre intensidades de ejercicio que van desde vigorosas hasta casi máximas, cualquiera que lo considere podría sentir bastante miedo y ansiedad si lo hace”, destaca Davenport. “Es fundamental intentar reducir ese miedo y ansiedad estableciendo límites basados en la evidencia”.
“Queremos que las mujeres se mantengan activas durante el embarazo, pero nuestras recomendaciones específicas son insuficientes porque no contamos con la evidencia”, concluye la exlevantadora de pesas olímpica. “Esto contribuirá a brindar una mejor orientación y recomendaciones, y puede ayudar a las mujeres a seguir participando en las actividades que disfrutan”.