El rendimiento físico de los jugadores de fútbol es uno de los factores críticos que pueden afectar el éxito de los equipos de fútbol. Aunque varios parámetros físicos juegan un papel en el rendimiento óptimo de los jugadores de fútbol, investigaciones previas han demostrado que la resistencia aeróbica y la potencia anaeróbica son esenciales.
Los jugadores de fútbol cubren aproximadamente 10–13 km por juego, que incluye intervalos de caminata, carrera y esprint. Además, deben ejecutar varias tareas físicas, incluidos saltos, tacleadas y patadas, que exigen fuerza y potencia. Por lo tanto, mejorar los indicadores relacionados con la resistencia aeróbica y la potencia anaeróbica puede aumentar el éxito individual y del equipo.
Aunque el entrenamiento y el acondicionamiento de los jugadores de fútbol pueden influir en su resistencia aeróbica y potencia anaeróbica, las estrategias nutricionales afectan significativamente su rendimiento físico, cognitivo y técnico, tanto a corto como a largo plazo. En este sentido, estudios previos han demostrado que la ingesta de carbohidratos cerca y durante el partido mejora el rendimiento de resistencia de los jugadores de fútbol.
Sin embargo, las fuentes de carbohidratos incluyen una amplia variedad de alimentos, polvos, jaleas, jugos y jarabes, y su impacto en el rendimiento de los atletas requiere más estudios. Recientemente, los estudios de nutrición deportiva se han centrado en los jugos de frutas naturales ricos en carbohidratos y polifenoles. En comparación con otros suplementos, el jugo de uva es más barato, contiene antioxidantes y carbohidratos, y está libre de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
El jugo de uva (PGJ, por sus cifras en inglés) contiene agua, una alta concentración de azúcares, ácidos orgánicos, minerales, compuestos fenólicos y otros nutrientes como vitaminas, proteínas, ácidos grasos y aminoácidos. Los carbohidratos se encuentran en forma de fructosa y glucosa. Los compuestos fenólicos son los compuestos más abundantes, seguidos de los azúcares y ácidos. Además, el jugo de uva se puede utilizar como una bebida isotónica natural para suministrar electrolitos e hidratar el cuerpo durante el ejercicio.
Por lo tanto, el jugo de uva es uno de los candidatos emocionantes que ha mostrado resultados prometedores en algunas intervenciones de nutrición deportiva. Sin embargo, el número de evidencia disponible es baja y los resultados obtenidos son contradictorios. De hecho, si bien el jugo de uva ha mostrado prometedores efectos antioxidantes y ergogénicos en poblaciones recreativas; su impacto agudo en el rendimiento físico de los jugadores de fútbol de élite sigue siendo en gran parte inexplorado.
De esta manera, dado el creciente interés científico y práctico en los suplementos naturales ricos en polifenoles, junto con la creciente demanda de estrategias basadas en la evidencia para mejorar el rendimiento en atletas de élite, un reciente estudio tuvo como objetivo investigar los efectos agudos de la suplementación con PGJ en los resultados de rendimiento aeróbico y anaeróbico en jugadores de fútbol masculino de élite.
Para ello, 22 jugadores de fútbol masculino sub-20 fueron asignados a una de dos condiciones: jugo de uva morada o placebo. El PGJ o placebo se ingirió en cuatro porciones iguales (10 ml/kg de masa corporal de PGJ o PLA diluido con agua) comenzando 4 h antes de la prueba y continuando cada hora, con la ingestión final 60 min antes de la Prueba de Aptitud Física Intermitente 30-15 (IFT, por sus silgas en inglés). El placebo consistió en un líquido sin calorías, con sabor a uva, diseñado para coincidir con el sabor y la apariencia del PGJ. Se mantuvo un periodo de reposo de 7 días entre ambas condiciones.
La fatiga percibida y el rendimiento en salto de longitud sin apoyo se evaluaron al inicio, inmediatamente después y 5 minutos después del IFT. Durante la prueba se registraron el consumo máximo de oxígeno (VO₂máx), el tiempo hasta el agotamiento (TTE, por sus siglas en inglés) y la velocidad final en el IFT (VIFT, de acuerdo a sus siglas en inglés).
Los hallazgos demostraron que el consumo de jugo de uva (10 ml/kg de masa muscular) mejoró significativamente parámetros específicos de rendimiento de resistencia, como VIFT, TTE y VO2máx, en futbolistas jóvenes de élite. Sin embargo, no se observaron efectos significativos en la fatiga percibida ni en el rendimiento de potencia, incluyendo SLJ.
“Si bien los análisis individuales revelaron cierta variabilidad, una proporción significativa de participantes mostró mejoras en los parámetros relacionados con la resistencia con la suplementación con jugo de uva morada, en comparación con el grupo placebo”, mencionan los autores.
Ciertos mecanismos fueron identificados como posibles para poder explicar los efectos ergogénicos del jugo de uva en el rendimiento de resistencia. En este sentido, según indican los expertos, la mejora de este parámetro podría deberse al contenido de carbohidratos de PGJ en comparación con PLA. De hecho, estudios previos citados hallaron que consumir soluciones de carbohidratos antes del ejercicio aumenta el rendimiento del entrenamiento en intervalos de alta intensidad.
Asimismo, los carbohidratos consumidos en comidas y/o refrigerios dentro de 1 a 4 horas antes del ejercicio pueden ayudar a mejorar las reservas de glucógeno corporal, especialmente el glucógeno hepático De esta manera, pueden conducir al ahorro de glucógeno y mejorar el rendimiento en el ejercicio intermitente de alta intensidad. El ahorro de glucógeno muscular puede explicar por qué los jugadores que consumen carbohidratos pueden mantener una carrera de alta intensidad durante la segunda mitad de los partidos de fútbol.
“Por lo tanto, el mejor rendimiento de PGJ en comparación con placebo en IFT puede deberse al ahorro de glucógeno y a un mejor flujo de calcio muscular”, sugieren los investigadores.
La capacidad de salto es un aspecto esencial del rendimiento en el fútbol; sin embargo, hay evidencia limitada de la ingesta de carbohidratos antes y durante el ejercicio en el rendimiento de salto en jugadores de fútbol. En el presente estudio, la suplementación con jugo de uva no afectó significativamente la capacidad de salto horizontal al inicio, inmediatamente después y 5 minutos después de IFT.
Los resultados del análisis revelan una variabilidad individual sustancial en la respuesta a la suplementación con PGJ, particularmente en parámetros asociados con la resistencia aeróbica. Parámetros como VO2máx, VIFT y TTE mostraron mejoras significativas, con un 77% de los participantes. “Estos hallazgos sugieren un sólido efecto ergogénico de PGJ en la mejora de la capacidad de sostener ejercicio intermitente de alta intensidad”, enfatizan.
De esta manera, si bien la mayoría de los participantes exhibieron mejoras significativas, un subconjunto no cumplió con el umbral, lo que enfatiza la necesidad de estrategias nutricionales personalizadas. “Estudios futuros deben investigar los mecanismos de esta variabilidad, incluyendo la predisposición genética, la composición de la microbiota intestinal y la actividad enzimática que afecta el metabolismo de los polifenoles”, agregan.
La suplementación con PGJ también influyó en la potencia explosiva, medida mediante la prueba SLJ. Si bien los cambios a nivel de grupo fueron insignificantes, el análisis reveló que el 41 % de los participantes superó el umbral de cambio significativo al inicio, aumentando al 45 % después del IFT y al 54 % a los 5 minutos de recuperación. Según los autores, esta mejora en el rendimiento puede atribuirse a las propiedades antifatiga y potenciadoras de la recuperación del PGJ, probablemente impulsadas por su contenido de polifenoles, que ha demostrado reducir el estrés oxidativo y la inflamación.
En resumen, la suplementación con jugo de uva (10 ml/kg de PGJ antes del ejercicio) mejoró significativamente la resistencia aeróbica y los parámetros de recuperación para muchos participantes, particularmente en deportes intermitentes de alta intensidad. Estos hallazgos sugieren que el PGJ puede mejorar la resistencia, principalmente cuando se consume antes del entrenamiento o los partidos.
En base a los resultados obtenidos y los beneficios observados en cuanto a la reducción de la fatiga y la recuperación mejorada, los autores finalizan respaldando el “uso del PGJ como una prometedora ayuda ergogénica natural”.