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Un nuevo estudio responde a la pregunta de si es seguro el aspartamo para el azúcar en sangre

Un nuevo estudio responde a la pregunta de si es seguro el aspartamo para el azúcar en sangre

Un análisis exhaustivo de más de 100 estudios revela que es poco probable que el aspartamo altere los niveles de glucosa u hormonas, lo que desafía las afirmaciones sobre sus riesgos metabólicos
el aspartamo es uno de los edulcorantes bajos en calorías más comunes
El aspartamo es uno de los edulcorantes bajos en calorías más comunes.

Un consumo elevado de azúcar libre se asocia con una mayor ingesta energética, lo que aumenta el riesgo de obesidad, sobrepeso y enfermedades crónicas. Ante este panorama, la Organización Mundial de la Salud recomienda limitar su ingesta al 10 % de la ingesta energética total.

 

En esta línea, una estrategia para reducir la ingesta de azúcar libre es reformular alimentos y bebidas reduciendo su contenido de azúcar. De hecho, muchos fabricantes lo consiguen utilizando edulcorantes bajos en calorías (EBC).

 

Los edulcorantes bajos en calorías, o EBC, se consideran seguros. Hay estudios que sugieren que comprenden beneficios para la reducción del peso corporal y la ingesta energética, en comparación con el consumo de azúcar. 

 

Sin embargo, los beneficios de los EBC son menos evidentes para las enfermedades crónicas y a largo plazo. Por ejemplo, su consumo se ha asociado con un mayor riesgo de obesidad y diversas enfermedades metabólicas, aunque la evidencia sigue siendo limitada. Cabe destacar que el aspartamo es uno de los edulcorantes bajos en calorías más comunes que se metabolizan completamente en el sistema digestivo humano. 

 

Ahora bien, el aspartamo se reconoce como seguro para su uso en alimentos y bebidas. Este EBC se convierte en ácido aspártico, metanol y fenilalanina: dada esta descomposición de los metabolitos presentes en las fuentes dietéticas, los efectos metabólicos del aspartamo pueden parecer improbables. Sin embargo, algunos estudios sugieren diferentes efectos para diversos resultados de salud derivados de la ingesta de aspartamo. 

 

En este sentido, la controversia sobre los efectos del aspartamo en la salud continúa, en parte porque algunos estudios han sugerido resultados diferentes en comparación con otros edulcorantes bajos en azúcar.

 

¿Es seguro el aspartamo para el azúcar en sangre?

 

En este contexto, un nuevo estudio, realizado en Reino Unido, ha investigado los efectos del aspartamo en la insulina, la glucosa y las respuestas hormonales relacionadas con el apetito

 

Para ello, los autores del estudio realizaron búsquedas en las bases de datos PubMed, CINAHL, Medline, Cochrane Library y Web of Science, así como en cuatro registros de ensayos, para encontrar estudios que examinaran los efectos del aspartamo en las respuestas a la insulina, las hormonas reguladoras del apetito y la glucosa.

 

Se incluyó cualquier diseño de estudio de intervención controlada, independientemente de la ubicación y el entorno. Se excluyeron asimismo del análisis los estudios observacionales, animales e in vitro. Finalmente, se extrajeron datos sobre aspectos metodológicos y riesgo de sesgo de cada estudio. Para la evaluación del riesgo de sesgo se utilizó la herramienta RoB-2 de la Colaboración Cochrane.

 

Posteriormente, se realizó una síntesis narrativa de los experimentos adecuados según el tipo de diseño del estudio, la exposición al aspartamo, la duración del estudio, el comparador y los resultados. Se realizaron metanálisis cuando se disponía de al menos 10 estudios con el mismo diseño, patrón de exposición y resultado. 

 

La certeza de la evidencia se evaluó mediante el método GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development, and Evaluation). Este método calificó la certeza como "muy baja" debido a las limitaciones en el diseño del estudio, la inconsistencia y la heterogeneidad entre los estudios, la indirección y el posible sesgo de publicación.

 

La revisión incluyó estudios en diversas poblaciones, como adultos sanos, personas con diabetes tipo 1 o tipo 2, fenilcetonuria (PKU) y personas con sensibilidad al aspartamo autodeclarada.

 

Hallazgos del estudio

 

La búsqueda en bases de datos identificó 11.796 registros. Tras la deduplicación y la revisión de título/resumen, se revisaron los textos completos de 417 artículos. En total, se incluyeron 101 artículos que informaron sobre los efectos del aspartamo solo o en combinación con otras sustancias. Además, 73 estudios informaron sobre 77 experimentos cruzados, mientras que 28 estudios informaron sobre 23 experimentos de grupos paralelos. Asimismo, 34 estudios examinaron los efectos del aspartamo solo sobre las respuestas glucémicas con diferentes comparadores.

 

El aspartamo no tuvo efectos sobre la glucosa en sangre en comparación con el vehículo u otros otros edulcorantes bajos en calorías. Sin embargo, los niveles de glucemia fueron significativamente más bajos tras la ingesta de aspartamo en comparación con azúcares dulces, carbohidratos sin sabor dulce u otros componentes nutritivos. 

 

Cabe destacar que estas reducciones fueron más evidentes en estudios agudos a corto plazo. Además, en 19 estudios se incluyó aspartamo con un componente nutritivo, y no se observaron efectos del aspartamo. En cuanto a la respuesta a la insulina, 31 estudios examinaron los efectos del aspartamo individualmente.

 

El aspartamo no tuvo efectos sobre los niveles de insulina en sangre en comparación con el vehículo; sin embargo, los niveles de insulina en sangre fueron significativamente más bajos tras la ingesta de aspartamo en comparación con carbohidratos sin sabor dulce, azúcares dulces u otros componentes nutritivos. Además, la insulina en sangre se elevó significativamente con el aspartamo en comparación con otros edulcorantes líquidos de bajo contenido. 

 

Nuevamente, estas diferencias significativas se observaron principalmente en entornos experimentales a corto plazo, no en estudios a medio o largo plazo. Se encontraron pocos efectos con las hormonas reguladoras del apetito. Al evaluar el apetito y la ingesta de energía, los efectos fueron similares a los de la insulina y la glucosa en sangre. 

 

Por otra parte, se reportaron pocos eventos adversos en los estudios. Cuatro estudios cruzados, de hasta 30 días de duración (a medio plazo), revelaron que dosis altas o bajas de aspartamo no afectaron los niveles de glucosa en sangre ni de insulina, en comparación con la sacarosa o un placebo. Tres estudios cruzados, de más de 30 días de duración (a largo plazo), arrojaron resultados similares a los de los estudios a medio plazo.

 

En estudios agudos de grupos paralelos, se observó que el aspartamo reduce los niveles de glucosa en sangre en comparación con la sacarosa o la glucosa, cuando se administra solo o en combinación con componentes nutritivos o edulcorantes líquidos de cadena media. Cuatro estudios de grupos paralelos a medio plazo arrojaron resultados que, en cierta medida, coincidieron con los de estudios a corto plazo: el aspartamo reduce los niveles de insulina y glucosa en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina en comparación con los azúcares. Diez estudios de grupos paralelos se realizaron a largo plazo.

 

No se encontraron diferencias entre el aspartamo y el/los comparador(es) en ninguna medida bioquímica. Nueve estudios proporcionaron datos sobre la ingesta energética y no informaron diferencias ni una menor ingesta y densidad energética con el aspartamo en comparación con la sacarosa. Asimismo, nueve estudios examinaron el apetito y no encontraron diferencias entre los grupos. 

 

La evaluación RoB generó inquietud en la mayoría de los estudios. La certeza de la evidencia fue "muy baja" para todos los resultados primarios. La revisión también enfatizó la heterogeneidad sustancial en las metodologías y los resultados de los estudios incluidos, lo que limitó aún más la interpretación. La diversidad de las poblaciones incluidas (como personas con diabetes, fenilcetonuria o sensibilidad al aspartamo) probablemente contribuyó a esta heterogeneidad.

 

Conclusiones: impacto escaso o nulo de la ingesta de aspartamo en el metabolismo de la glucosa

 

En resumen, la mayoría de los estudios investigaron los niveles de insulina y glucosa en sangre a corto plazo, y los metanálisis no revelaron efectos del aspartamo en comparación con el vehículo u otros edulcorantes líquidos de bajo contenido (ELC). Sin embargo, se observaron niveles más bajos de insulina y glucosa en sangre con aspartamo en comparación con azúcares y otros componentes nutritivos, principalmente en intervenciones agudas. Los estudios a largo y medio plazo mostraron pocos efectos de la ingesta de aspartamo.

 

Pocos estudios han evaluado hormonas reguladoras del apetito distintas de la insulina, y se han encontrado pocos efectos en estos estudios. En el análisis se observó una alta heterogeneidad entre estudios y poblaciones: la inclusión de diversos grupos de participantes (p. ej., personas con enfermedades metabólicas o sensibilidades) fue un factor adicional que influyó en la certeza general y la generalización de los hallazgos. 

 

En conjunto, los hallazgos revelan un impacto escaso o nulo de la ingesta de aspartamo en el metabolismo de la glucosa, tanto a corto como a largo plazo. Sn embargo, los autores de este estudio recalcan que se necesitan más estudios a largo plazo para comparar el aspartamo con otros edulcorantes líquidos de bajo contenido (ECL) y evaluar diversas hormonas reguladoras del apetito. Ahora bien, la certeza de estos hallazgos está limitada por la calidad del estudio, la heterogeneidad y el riesgo de sesgo.

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