Un nuevo estudio de la Universidad de California, Davis, publicado en la revista Food & Function, proporciona la primera evidencia clínica que demuestra que el consumo regular de uvas (tan solo 1 ½ tazas al día) puede mejorar la fuerza muscular y aumentar los niveles de irisina en mujeres posmenopáusicas. Los resultados sugieren una estrategia prometedora contra el deterioro muscular relacionado con la edad, también conocido como sarcopenia.
La sarcopenia es la pérdida de masa y fuerza muscular. Estas pérdidas pueden comenzar a partir de los 40 años y, con el paso del tiempo, afectan negativamente la calidad de vida, incluyendo la movilidad, la pérdida de independencia y el aumento de los costos de atención médica.
En este estudio, dirigido por Gerardo Mackenzie, Ph.D., un grupo de sujetos consumió polvo de uva entera (equivalente a 1 ½ tazas de uvas frescas por día), mientras que el otro grupo consumió un polvo placebo que no tenía ninguno de los fitonutrientes beneficiosos encontrados en las uvas.
Las mujeres que consumieron polvo de uva mejoraron significativamente su rendimiento en las pruebas de fuerza muscular: agarre manual y velocidad de marcha. La irisina, una hormona beneficiosa para el crecimiento muscular y óseo, también se midió antes y después de las intervenciones del estudio. Aquellos que consumieron uvas tuvieron un aumento del 14,4 % en los niveles plasmáticos de irisina, mientras que el grupo placebo vio una disminución del 7,8 % en los niveles de irisina, aunque los cambios no alcanzaron la significación estadística. Sin embargo, el equipo de investigación observó una asociación positiva y significativa entre los cambios en la fuerza de agarre y los cambios en los niveles de irisina desde el inicio hasta el final del estudio.
“Estos hallazgos indican que consumir regularmente una cantidad moderada de uvas (tan solo una taza y media al día) puede ayudar a mejorar la fuerza muscular en mujeres posmenopáusicas con riesgo de pérdida muscular debido al envejecimiento”, afirmó Mackenzie. “Incorporar uvas a la dieta puede ofrecer un enfoque nutricional sencillo y prometedor para ayudar a mitigar la sarcopenia, una afección para la que no existen tratamientos efectivos”.