Un equipo de investigadores de Italia ha descubierto un nuevo mecanismo por el cual una dieta rica en grasas altera la barrera intestinal y desencadena una inflamación sistémica, aumentando el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2. El estudio, titulado «Padi4-dependent NETosis enables diet-induced gut hyperpermeability, translate dysbiosis into systemic infection and dysmetabolism», identifica un papel clave para la enzima PADI4 y un proceso conocido como NETosis.
La diabetes tipo 2 es una de las principales emergencias sanitarias mundiales, que afecta a más de 500 millones de personas en todo el mundo y a unos 4 millones en Italia. La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes y otros trastornos metabólicos, como la enfermedad del hígado graso, una afección caracterizada por la acumulación de grasa en el hígado que puede progresar a enfermedades más graves como la cirrosis y el cáncer de hígado.
La publicación destaca la importancia de comprender los mecanismos subyacentes a estas interacciones para desarrollar nuevas estrategias preventivas y terapéuticas. Las implicaciones de esta investigación son muy significativas para la comprensión de las enfermedades metabólicas y sugieren un potencial objetivo terapéutico para contrarrestar los efectos negativos de la sobrealimentación y la obesidad.
Según explican los autores del estudio, "hemos observado que una dieta occidental típica, rica en grasas, induce una respuesta inmunitaria en los neutrófilos, que son glóbulos blancos que tienen la función de defender el organismo contra infecciones bacterianas y fúngicas. Los neutrófilos liberan estructuras llamadas NET: éstas, a su vez, comprometen la barrera intestinal, facilitando la propagación de componentes bacterianos en el torrente sanguíneo y promoviendo la inflamación sistémica".
Los investigadores realizaron experimentos en modelos animales y muestras de tejido adiposo humano, demostrando que la NETosis inducida por la dieta conduce a un aumento de la permeabilidad intestinal, lo que resulta en la propagación de señales inflamatorias por todo el cuerpo. En particular, los ratones que carecían de la enzima PADI4 o en los que la enzima estaba inhibida por un fármaco estaban protegidos de los efectos negativos de una dieta rica en grasas.
"Este descubrimiento abre el camino para nuevas estrategias terapéuticas. La inhibición farmacológica de PADI4 podría representar un nuevo enfoque para prevenir las complicaciones metabólicas relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso", concluyen.