Un nuevo estudio de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, en el que ha participado la española Elena Layunta, del Departamento de Bioquímica Médica y Biología Celular del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Gotemburgo y actualmente docente de la Universidad de Zaragoza, además de miembro del Instituto Agroalimentario de Aragón, promete cambiar la forma en que abordamos la enfermedad de Crohn, una afección intestinal crónica y debilitante que afecta a miles de personas en Aragón.
La investigación ha identificado un proceso clave en la barrera intestinal que podría no solo mejorar el tratamiento actual, sino también prevenir la aparición de la enfermedad.
La enfermedad de Crohn, que afecta a más de 5.000 aragoneses, es conocida por causar ulceraciones dolorosas en el intestino, acompañadas de síntomas debilitantes como diarrea con sangre, dolor abdominal y pérdida de peso. Aunque los tratamientos actuales se enfocan en reducir la inflamación intestinal, el estudio realizado por científicos suecos y aragoneses sugiere una vía innovadora para tratarla: el refuerzo de la barrera intestinal a través de una proteína llamada MUC17.
El estudio, publicado recientemente en Journal of Clinical Investigation Insight, ha revelado que la proteína MUC17 juega un papel crucial en la protección del intestino frente a bacterias patógenas. "El refuerzo de la barrera en el intestino podría ser clave para detener la invasión de bacterias dañinas, lo que podría frenar el inicio y el desarrollo de esta enfermedad", comenta Elena Layunta, investigadora principal del estudio.
El trabajo de Layunta, pone de manifiesto un nuevo enfoque que complementaría los tratamientos antiinflamatorios actuales, dándole una dimensión preventiva y terapéutica al problema. "No solo buscamos tratar la enfermedad una vez que ha aparecido, sino que estamos explorando formas de prevenirla reforzando la barrera intestinal desde su base", añade la investigadora.
Una de las claves de este estudio es el papel del glicocálix, una capa densa de carbohidratos que recubre las células del epitelio intestinal. Este componente actúa como una barrera natural que impide que los microorganismos patógenos penetren y dañen el intestino. Según los hallazgos de Layunta y su equipo, la mucina MUC17, una proteína de membrana que forma parte de este glicocálix, es esencial para mantener esta barrera intacta.
"Durante la infancia, se establece una especie de 'programación inmunológica' en la que las bacterias beneficiosas intestinales entrenan al sistema inmunológico para protegernos en la edad adulta. MUC17 juega un papel crucial en este proceso, y creemos que fortalecer esta barrera durante los primeros años podría prevenir muchas de las patologías gastrointestinales que afectan a los adultos, incluida la enfermedad de Crohn", afirma Elena Layunta.
Elena Layunta es una de las investigadoras más destacadas en el campo de las enfermedades inflamatorias intestinales. Con una formación en ciencias biomédicas y biotecnológicas, su carrera internacional la ha llevado a investigar en instituciones de renombre como la Universidad de Zúrich y la Universidad de Gotemburgo. Hoy, como profesora en la Universidad de Zaragoza, dirige investigaciones de vanguardia que podrían cambiar el panorama de las enfermedades gastrointestinales.
Este estudio no solo ofrece esperanza a los pacientes que ya sufren de enfermedad de Crohn, sino que también abre nuevas vías para la prevención. Si el refuerzo de la barrera intestinal basado en MUC17 demuestra ser efectivo, se podrían desarrollar terapias preventivas que ayuden a evitar la aparición de esta enfermedad crónica, que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Como destaca Elena Layunta, "Este tipo de avances podrían transformar la forma en que tratamos y prevenimos enfermedades intestinales, lo que sería un paso gigante hacia una mejor calidad de vida para muchos pacientes."
En definitiva, la investigación aragonesa liderada por la Universidad de Gotemburgo marca un hito en el campo de la biomedicina, no solo por sus implicaciones terapéuticas, sino por su potencial para revolucionar el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn.