El cáncer de mama triple negativo (CMTN) es la forma más agresiva de cáncer de mama, y los pacientes con CMTN y diabetes relacionada con la obesidad suelen tener peores resultados. Un nuevo estudio internacional ayuda a explicar por qué sucede esto y sugiere una posible forma de mejorar el tratamiento de estos pacientes.
En la actualidad, los oncólogos no consideran a los pacientes con cáncer de mama y diabetes inducida por la obesidad de manera significativamente diferente a los pacientes con cáncer de mama que por lo demás están sanos.
"La resistencia a la insulina aumenta la agresividad del cáncer de mama triple negativo y la metástasis cerebral a través de exosomas derivados de adipocitos", sostienen los expertos del reciente artículo publicado en Molecular Cancer Research. De esta manera, muestran que la diabetes cambia la biología del cáncer de mama, lo que sugiere la necesidad de una consideración especial para los pacientes que tienen un riesgo mucho mayor de metástasis cerebral y deben ser monitoreados y tratados de manera diferente que la mayoría de los pacientes con cáncer de mama.
“Esperamos que nuestro estudio conduzca a mejores tratamientos para pacientes con cáncer de mama agresivo, especialmente aquellos con trastornos metabólicos como la diabetes. Al descubrir cómo se conectan el cáncer y el metabolismo, nos acercamos un paso más a terapias más personalizadas y efectivas”, afirma el autor principal.
Los investigadores recogieron exosomas de células grasas y estudiaron cómo los microARN que contienen empeoran el comportamiento de las células de cáncer de mama triple negativo. Luego añadieron estos exosomas a células cancerosas en experimentos de laboratorio y modelos experimentales de metástasis de cáncer de mama, y observaron cambios peligrosos en su crecimiento, movimiento, capacidad de sobrevivir bajo estrés y colonizar el cerebro.
Descubrieron que los microARN, que participan en muchos procesos biológicos, incluida la diferenciación celular y la secreción de insulina, se transportan en los exosomas y promueven la agresividad en el cáncer de mama triple negativo, especialmente el aumento de la metástasis cerebral.
Además, analizaron datos de pacientes con cáncer de mama para ver cómo estos microARN están vinculados con la progresión del cáncer. Los nuevos patrones encontrados en los modelos predicen directamente la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama y ayudan a explicar por qué algunas pacientes con resistencia a la insulina y diabetes provocadas por la obesidad experimentan peores resultados en el cáncer de mama, y sugieren una nueva forma de abordar la enfermedad.
Mencionan que el “estudio pone de relieve la creciente comprensión de que el cáncer no se desarrolla de forma aislada, sino que está influenciado por la salud general de la persona, incluidas las afecciones metabólicas como la diabetes. Este problema es urgente porque la epidemia de diabetes provocada por la obesidad está empeorando y ahora afecta a más de 537 millones de adultos en todo el mundo”.
“Este hallazgo refuerza la idea de que tratar las afecciones subyacentes, no solo el cáncer en sí, podría mejorar los resultados de los pacientes”, concluyen los autores.