“Nuestra investigación demuestra que elegir un bagel en lugar de tocino para desayunar o una hamburguesa vegetariana en lugar de una hamburguesa para cenar es la mejor opción si buscas bajar de peso”, afirman los autores.
“Llenar tu plato con alimentos de origen vegetal, incluso si se consideran ultraprocesados, como la leche de soja y las alternativas veganas a la carne y el yogur, en lugar de productos animales, puede tener un impacto positivo en tu peso y tu salud en general”, destacan.
La nueva investigación es un análisis secundario de un estudio que asignó aleatoriamente a participantes con sobrepeso a un grupo de intervención o de control durante 16 semanas. Los participantes del grupo de intervención siguieron una dieta baja en grasas, a base de plantas y sin límite calórico. El grupo de control no realizó cambios en su dieta.
En el estudio, los participantes del grupo vegano aceleraron su metabolismo, perdieron peso y mejoraron sus factores de riesgo cardiometabólico, en comparación con los del grupo de control.
El nuevo estudio analizó el papel de los alimentos procesados en la pérdida de peso. Se analizaron los registros dietéticos de los participantes y todos los alimentos, tanto animales como vegetales, se categorizaron mediante el sistema NOVA, que asigna categorías a los alimentos según su nivel de procesamiento.
La categoría 1 de NOVA se define como alimentos sin procesar o mínimamente procesados; la categoría 2 incluye ingredientes procesados, como sal, azúcar, aceite y mantequilla; la categoría 3 incluye alimentos procesados a los que se les añade sal, azúcar y conservantes; y la categoría 4 está compuesta por alimentos ultraprocesados, modificados en gran medida por técnicas y procesos industriales.
Los participantes del estudio en el grupo vegano disminuyeron el consumo de productos animales y aumentaron los alimentos de origen vegetal en las cuatro categorías NOVA, lo que llevó a una pérdida de peso promedio de 5,9 kilogramos, en comparación con un cambio insignificante en el grupo de control.
Los tres principales predictores de pérdida de peso fueron la reducción del consumo de alimentos animales procesados (como pescado ahumado), alimentos animales no procesados o mínimamente procesados (como leche, carne de res y huevos) y alimentos animales ultraprocesados (como queso, pollo frito y salchichas).
Esto parece haber sido resultado de una menor ingesta de calorías y grasas y un mayor consumo de fibra, así como de una mayor quema de calorías debido al aumento del metabolismo después de las comidas.
“Nuestro nuevo estudio es un recordatorio importante de que los alimentos de origen vegetal que se consideran procesados, como los frijoles enlatados, los cereales y las hamburguesas vegetarianas, en realidad son parte de una dieta saludable que puede ayudar a combatir las epidemias de enfermedades crónicas relacionadas con la dieta en Estados Unidos”, concluye la investigación.