Revelan una alta prevalencia de hábitos de hidratación y alimentación inadecuados entre futbolistas

Una hidratación adecuada en los deportes es necesaria para un rendimiento óptimo del sistema muscular. Todos los humanos pierden líquidos corporales diariamente a través de la respiración, la orina y las heces, especialmente los atletas como los jugadores de fútbol, ​​que también necesitan lidiar con una gran pérdida de sudor durante el ejercicio. Por lo tanto, se han propuesto muchos planes de hidratación para lograr un estado de hidratación adecuado. 

El objetivo principal de las prácticas de hidratación con respecto a los atletas de fútbol es optimizar el equilibrio de líquidos, asegurando que estén adecuadamente hidratados antes, durante y después de las sesiones de entrenamiento y los partidos. 

Esto implica un delicado equilibrio entre la ingesta y la pérdida de líquidos, considerando factores como la tasa de sudoración, las condiciones ambientales y las variaciones fisiológicas individuales. Al comprender e implementar estrategias de hidratación personalizadas, los atletas de fútbol pueden mejorar su resistencia, función cognitiva y bienestar general, maximizando así su potencial en el campo. 

La deshidratación equivalente al 3 % o más del peso corporal de un atleta altera la función fisiológica y aumenta su riesgo de desarrollar una enfermedad relacionada con el calor, golpe de calor o calambres por calor. Esto es especialmente cierto para el fútbol, ​​que se caracteriza por ráfagas intermitentes de actividad de alta intensidad, partidos prolongados y diversas condiciones climáticas, lo que coloca una tensión sustancial en los cuerpos de los jugadores. 

Por lo tanto, las prácticas de hidratación efectivas son fundamentales no solo para mantener el máximo rendimiento, sino también para proteger a los atletas de los efectos perjudiciales de la deshidratación, como el deterioro de la función cognitiva, la disminución de la resistencia y el aumento de la susceptibilidad a las lesiones. 

Un conocimiento adecuado de la hidratación es fundamental para una correcta hidratación. Sin embargo, es común observar un conocimiento deficiente de la hidratación entre los atletas, por lo que comprender las prácticas óptimas de hidratación es fundamental. Diversos estudios han demostrado que los atletas bien informados sobre las estrategias de hidratación obtuvieron mejores resultados en cuestionarios sobre conocimientos de hidratación deportiva. 

Por otro lado, el balance energético de los atletas es otro aspecto clave para lograr un rendimiento atlético óptimo; los atletas, incluidos los jugadores de fútbol, ​​deben recibir cantidades adecuadas de macronutrientes y micronutrientes a través del consumo de una amplia variedad de alimentos. También debe existir un umbral de nutrición cualitativa suficiente para facilitar el mantenimiento de los niveles máximos de rendimiento a lo largo de un juego. 

Sin embargo, en muchos casos, los jugadores profesionales no parecen consumir cantidades adecuadas de alimentos para obtener energía y, como resultado, no alcanzan las recomendaciones energéticas establecidas por el Colegio Americano de Medicina Deportiva. 

Como el fútbol es un deporte físicamente exigente, además de energía, requiere una mezcla armoniosa de macronutrientes, micronutrientes y compuestos bioactivos como antioxidantes para mantener los niveles de energía, apoyar la recuperación muscular y tener un impacto fisiológico. Aunque el ejercicio tiene muchos efectos positivos en el cuerpo humano, puede inducir cambios desagradables en la fisiología, que se asocian con disfunciones en el sistema inmunológico, mayores niveles de inflamación y estrés oxidativo. 

Durante el ejercicio, el consumo de oxígeno dentro de los músculos puede aumentar hasta 15 veces, lo que puede conducir a la sobreproducción de radicales libres, también conocidos como especies reactivas de oxígeno (ROS), en el cuerpo humano. Por lo tanto, los alimentos y bebidas funcionales enriquecidos con nutrientes específicos e ingredientes bioactivos ofrecen un enfoque específico para abordar las necesidades nutricionales únicas de los atletas de fútbol. 

Con base en lo anterior, un grupo de investigadores busco probar la hipótesis de que los atletas profesionales de fútbol, ​​debido a su entrenamiento y apoyo especializados, presentarían estados de hidratación superiores, conocimientos superiores sobre hidratación y comportamientos dietéticos más optimizados en comparación con los atletas no profesionales. 

Para esto, 42 deportistas (24 futbolistas profesionales y 18 aficionados) completaron un cuestionario sobre sus conocimientos de hidratación con respecto al deporte y un cuestionario de consumo de alimentos funcionales. El estado de hidratación se evaluó a través del color de la orina antes y después del entrenamiento. 

¿Cómo son las prácticas de hidratación y alimentación entre los futbolistas profesionales y aficionados? 

Los hallazgos de este estudio indican que el 69 % de ambos grupos (profesionales y aficionados) comenzaron su entrenamiento en un estado de deshidratación y que esta tendencia aumento hasta el 73 % al final del entrenamiento. 

“A pesar de adquirir una hidratación adecuada durante las sesiones de práctica para prevenir la exacerbación de la hipohidratación previa a la práctica, los participantes adolescentes exhibieron un estado de hidratación inadecuado entre las prácticas, lo que resultó en una hipohidratación leve, ya que la mayoría de los atletas (más del 50 %) llegan al entrenamiento ya deshidratados”, justifican. 

Los resultados del análisis revelan hallazgos importantes con respecto al conocimiento de la hidratación y la reposición de líquidos, especialmente entre los atletas futbolistas. 

“Entre los atletas, el 75 % respondió positivamente que la sed es el mejor indicador de deshidratación, mientras que la sed es una indicación de que nuestro cuerpo ya está deshidratado. Un total de 84,1 % respondió positivamente que la deshidratación reduce el rendimiento atlético y el 72,7 % respondió que la afirmación de que las bebidas deportivas son mejores porque contienen glucosa era falsa”, comentan los autores. 

De esta manera, mencionan que “más del 50 % de los atletas estaban mal educados en prácticas de hidratación durante y después del ejercicio”. 

En cuanto a los hábitos alimenticios con respecto a los alimentos funcionales, el cuestionario contenía alimentos ricos en componentes bioactivos con beneficios potenciales para enfermedades crónicas como diabetes, obesidad y síndrome metabólico, pero también beneficios potenciales para sistemas musculares lesionados, de recuperación y de resistencia.

“El 20,5 % de todos los atletas de fútbol consumen estos alimentos funcionales, con un 11,4 % consumiendo vegetales, un 25,6 % consumiendo bebidas energéticas, un 13,6 % consumiendo café y un 28,2 % consumiendo cereales 1-2 veces por semana”, refieren. 

Asimismo, observaron diferencias significativas con respecto a los huevos entre los atletas de fútbol no profesionales y profesionales, así como en términos de café, alcohol, bebidas energéticas y papas fritas. Demostrando asi un mayor cuidado en la alimentación por parte de los atletas profesionales.

Los resultados revelaron una deshidratación significativa en ambos grupos, lo que corrobora hallazgos previos que destacan una falta prevalente de conocimiento sobre hidratación entre los jugadores de fútbol. Específicamente, los participantes demostraron una comprensión limitada de las estrategias y comportamientos de hidratación efectivos. 

Con respecto a los hábitos nutricionales de los deportistas, los no profesionales presentaron una dieta más descuidada en comparación con los profesionales. Sin embargo, todos los jugadores de fútbol presentaron un bajo consumo de alimentos funcionales. 

“Dado el papel crítico de la hidratación y la nutrición en el mantenimiento del rendimiento atlético y la homeostasis fisiológica, estos hallazgos subrayan la necesidad de intervenciones integrales. Los nutricionistas y entrenadores deportivos deben priorizar el desarrollo y la implementación de programas educativos basados ​​en la evidencia para abordar las deficiencias de conocimiento identificadas y promover prácticas óptimas de hidratación y nutrición entre los jugadores de fútbol”, finaliza el estudio.