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Alertan sobre el impacto del aditivo carragenina sobre la inflamación y alteración de la microbiota intestinal

Alertan sobre el impacto del aditivo carragenina sobre la inflamación y alteración de la microbiota intestinal

El uso extendido de carragenina en alimentos ultraprocesados despierta preocupación por su posible vínculo con inflamación y desequilibrios en la microbiota intestinal
Queso untar carragenanos  aditivos
La carragenina y sus derivados se utilizan como aditivos, principalmente, en productos lácteos

En los últimos años, la dieta occidental ha experimentado el cambio más significativo, siendo rica en grasas, sal, aditivos alimentarios, azúcar y carente de suficiente fibra. Los alimentos caracterizados por las características mencionadas anteriormente se denominan alimentos ultraprocesados

 

Los aditivos alimentarios se definen como sustancias que no se consumen de forma natural, cuyo uso deliberado pretende producir resultados específicos en los productos alimenticios. Se utilizan para mejorar el color, el sabor, la textura, el olor, el valor nutricional y prolongar la vida útil. Estos incluyen edulcorantes, potenciadores del sabor, emulsionantes, estabilizantes, antioxidantes, espesantes y conservantes. 

 

La seguridad de los aditivos alimentarios se determina en relación con una dosis segura para los animales, que luego se divide por 100 para obtener una cantidad segura para los seres humanos. Algunas de ellas parecen estar asociadas con enfermedades inflamatorias intestinales (EII), como la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Se desconoce la etiología de la EII, pero uno de los elementos clave es la dieta y los hábitos alimentarios. 

 

La carragenina como aditivo alimentario 

 

La carragenina y sus derivados (carragenanos) son un aditivo alimentario cuyo uso ha aumentado de manera alarmante en los últimos años y se encuentra dentro del grupo de los espesantes y emulsionantes. 

 

Los espesantes son sustancias que se hinchan en agua, poseen propiedades gelificantes y forman soluciones pegajosas y viscosas. Estos incluyen agar, goma guar, carragenina, goma xantana y muchos otros. No son digeridos por los humanos, por lo que interactúan directamente con la microbiota intestinal a lo largo de todo el tracto digestivo. 

 

A pesar de su relativa seguridad, se ha demostrado que los emulsionantes pueden promover enfermedades inflamatorias del intestino en roedores. Estos incluyen carragenano y carboximetilcelulosa (CMC). La sal sódica de sulfato de dextrano (DSS) es una sustancia que actúa de manera similar y se utiliza para inducir inflamación en modelos animales y celulares. En comparación con el carragenano, activa diferentes citocinas inflamatorias, aunque las acciones y consecuencias son casi idénticas. El DSS no se recomienda en productos dietéticos para niños, aunque tiene efectos prácticamente idénticos a los del carragenano.

 

Productos que contienen carragenina y sus derivados 

 

El carragenano se puede encontrar en muchos productos alimenticios, principalmente en los lácteos. Esto se debe a la capacidad del carragenano de interactuar con las proteínas de la leche. Junto con la caseína, forma enlaces macroscópicos relativamente fuertes.

 

Cuando se combina con pectina, exhibe propiedades de restablecimiento del sabor, por lo que esta combinación se utiliza en productos ligeros y leche desnatada. El carragenano de tipo kappa forma geles débiles en la fase acuosa de la leche y también se utiliza en la producción de películas y recubrimientos comestibles

 

También se agrega a productos cárnicos y bebidas de origen vegetal como la leche de soja y se utiliza en preparaciones de fórmulas infantiles.

 

Teniendo en cuenta estos aspectos, un grupo de investigadores se propuso sintetizar la información disponible acerca del impacto de la carragenina en el cuerpo y los polisacáridos en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) tanto en humanos como en animales. El tema se evaluó de acuerdo con la literatura más reciente publicada hasta el 10 de febrero de 2024 y se incluyeron 1545 artículos. 

 

Inflamación asociada a los carragenanos 

 

Un estudio incluido en la revisión administró carragenano a pacientes con colitis ulcerosa en remisión. Estudiaron dos grupos, uno que consumía cápsulas que contenían carragenano y el otro que tenía cápsulas de placebo. Los resultados indicaron que “la ingesta de carragenano contribuyó a una recaída más temprana de la enfermedad en individuos en fase de remisión, hasta en el 50% de los casos”. Además, encontraron que “el carragenano aumenta la expresión de MIC-1, que es una citocina inhibidora de macrófagos en los enterocitos humanos, la cual promueve la apoptosis de las células epiteliales”. 

 

Los autores comentan que existen factores que potencian el impacto de los carragenanos en el organismo, dentro de los cuales destacan al consumo de una dieta rica en grasas y una reducción de bacterias antiinflamatorias a nivel de la microbiota intestinal. De hecho, mencionan que “el uso generalizado de carragenina genera preocupación respecto a la salud del colon”. 

 

Las dietas occidentales, ricas en carbohidratos simples, grasas, azúcar, sal, aditivos alimentarios y deficientes en fibra, han experimentado cambios radicales. Los patrones dietéticos occidentales se han categorizado en tres: dieta rica en sacarosa, dieta rica en sal y sacarosa, y dieta rica en sal. La carragenina se ha incluido en todas estas dietas, y en todos los casos se observó un deterioro de la salud intestinal. La dieta rica en sal y sacarosa causó un daño más severo a las células caliciformes, reduciendo significativamente su cantidad y aumentando la permeabilidad intestinal. La dieta rica en sacarosa se caracterizó por intestinos acortados y criptas dañadas. En todos los casos, se observó un empeoramiento de la inflamación intestinal

 

“Los hábitos alimenticios actuales exceden significativamente la cantidad recomendada de azúcar y sal, lo que puede aumentar el riesgo de inflamación. Es importante destacar que en el estudio se utilizó carragenina de alto peso molecular, que se utiliza comúnmente en la industria alimentaria en todo el mundo”, subrayan los investigadores. 

 

Actualmente, no hay estudios que presenten predisposiciones genéticas que indiquen una menor tolerancia al consumo de carragenano. Sin embargo, dentro de la bibliografía citada un enfoque parece estar vinculando los genes de los individuos con colitis ulcerosa (CU) a una menor tolerancia al carragenano

 

Disbiosis intestinal 

 

La alteración prolongada de la composición de la microbiota intestinal puede ser una de las causas de la enfermedad inflamatoria intestinal (EEI). El consumo de alimentos ultraprocesados ​​crea un ambiente propicio para la proliferación de microorganismos asociados con estados inflamatorios. 

 

La pérdida de la bacteria antiinflamatoria Akkermansia muciniphila puede ser significativamente relevante para exacerbar la inflamación colónica inducida por carragenina. Los estudios también han confirmado la promoción de la bacteria proinflamatoria Prevotella por la carragenina kappa.  

 

En uno de los ensayos clínicos incluidos, los grupos que recibieron carragenina exhibieron un aumento significativo en el contenido de bacterias Bacteroidetes, con un aumento promedio de hasta el 54%. Por el contrario, la cantidad de Akkermansia muciniphilia disminuyó en un promedio del 70%, mientras que el contenido de Proteobacteria disminuyó en un 4,6%. El número de bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta disminuyó, con un contenido promedio en heces que se redujo en un 63%. 

 

“Se ha observado que la utilización de carragenina kappa mejora el consumo de nutrientes del moco por las bacterias intestinales, superando la producción de ácidos grasos de cadena corta. Este fenómeno se ha relacionado con la alteración de la integridad intestinal”, comentan. 

 

Asimismo, han observado que la carragenina altera particularmente a A. muciniphilia, degrada la barrera mucosa, provocando una respuesta inflamatoria. Afecta directamente a las células epiteliales activando la vía proinflamatoria NF-kB. Estudios experimentales en células (in vitro) y en la mayoría de los casos en animales indican una respuesta inflamatoria mejorada, alterando la capa de moco y la composición de la microbiota intestinal. Todos estos factores contribuyen a la secreción de factores inflamatorios como las citocinas y la activación de las vías inmunes innatas. 

 

“Parecería que la carragenina afecta a los humanos a través de dos vías: activando la vía NF-kB y alterando la composición de la microbiota, reduciendo las bacterias beneficiosas mientras aumenta las bacterias proinflamatorias”, enfatiza el estudio

 

Síntomas asociados tras el consumo de carragenina

 

Algunos de los síntomas más comunes tras el consumo de carragenina incluyen sangrado rectal, pérdida de peso, úlceras y diarrea. En la mayoría de los casos, también se altera la integridad de la mucosa intestinal. Otro síntoma típico es la sobreproducción de especies reactivas de oxígeno por leucocitos y macrófagos, que desempeña un papel importante en la inflamación inducida por carragenina. “El mecanismo de acción del carragenano se basa principalmente en dañar la mucosa intestinal”, señalan. 

 

Conclusiones

 

La investigación en humanos aún genera controversia y reticencia. Sin embargo, algunos estudios han demostrado la activación de la colitis ulcerosa (CU) y una reducción del tiempo de remisión tras la suplementación con carragenina de alto peso molecular.

 

Los autores, conluyen su revisión mencionan que “se han demostrado similitudes entre los efectos de la carragenina y las alteraciones en el gen NOD2/CARD15, factores predisponentes para la enfermedad de Crohn mediante la activación de LPS en bacterias gramnegativas. El grupo más vulnerable a los efectos nocivos de la carragenina son las personas con EII”. 

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