Las personas dependen de productos animales como la carne, el pescado, los huevos y los lácteos para obtener vitamina B12, o de suplementos y alimentos fortificados. Investigadores de la Universidad de Nottingham Trent y la Universidad de Warwick argumentan que un factor importante que contribuye a la deficiencia de vitamina B12 es la creciente dependencia de los alimentos ultraprocesados.
En el mundo actual, las dietas modernas son altas en calorías, pero a menudo carecen de micronutrientes esenciales, como las vitaminas, que son cruciales para una buena salud. La vitamina B12 tampoco está presente de forma natural en los alimentos de origen vegetal, lo que aumenta el riesgo de deficiencia en vegetarianos y veganos. Si bien los efectos del exceso de calorías en la grasa corporal son bien conocidos, los investigadores argumentan que el déficit de micronutrientes, en particular la vitamina B12, que acompaña al estilo de vida moderno, a menudo se pasa por alto.
Estos querían comprender mejor por qué la deficiencia de B12, en particular durante el embarazo, a menudo se relaciona con un mayor nivel de grasa corporal, niveles de grasa en sangre poco saludables y un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. A nivel mundial, más de la mitad (60%) de las mujeres embarazadas tienen sobrepeso u obesidad, lo que conlleva riesgos bien conocidos de embarazos adversos y otros problemas de salud metabólica.
El estudio consistió en examinar muestras de grasa abdominal de 115 mujeres embarazadas con niveles bajos de vitamina B12, así como células grasas de mujeres con diferentes pesos corporales. También se estudiaron células grasas humanas cultivadas en laboratorio para observar su respuesta a niveles normales o deficientes de B12.
Asimismo, se midieron los niveles de vitaminas y grasas en sangre, proteínas que indican la salud del cuerpo y el funcionamiento de las células. Los científicos también estudiaron la actividad de genes específicos involucrados en la producción y descomposición de la grasa, el almacenamiento de grasa dentro de las células y la eficacia de las células para producir energía. Finalmente, para comprender cómo afectaba la B12 al cuerpo, investigaron si provocaba la liberación de sustancias químicas que causan inflamación en el tejido graso.
Los resultados revelaron que las mujeres con niveles bajos de B12 tenían mayor peso corporal y niveles de grasa no saludables en sangre, mientras que su colesterol "bueno" (lipoproteína de alta densidad), que ayuda a eliminar otros tipos de colesterol del torrente sanguíneo, era menor.
El tejido graso de estas mujeres también mostró signos de mayor producción y menor descomposición de grasa, y las mitocondrias, las partes productoras de energía de sus células, no funcionaban correctamente. Su tejido graso también liberó más sustancias inflamatorias que pueden actuar en todo el cuerpo y afectar la salud.
“En estas mujeres embarazadas, los cambios que observamos en la composición de la grasa, la expresión génica y los marcadores inflamatorios son factores de riesgo bien establecidos para trastornos metabólicos, como la diabetes tipo 2 y los problemas cardíacos», afirmó la Dra. Adaikala Antonysunil, investigadora principal.
"Nuestros hallazgos resaltan la importancia de monitorear y mejorar los niveles de vitamina B12 antes y durante el embarazo para proteger la salud a largo plazo. Recomendamos mantener una dieta balanceada rica en frutas, verduras y otros alimentos integrales, mientras limitamos los alimentos ultraprocesados. Esto puede ayudar a mantener niveles adecuados de B12 y reducir futuros riesgos para la salud", enfatiza.
La investigación proporciona evidencia crucial para la necesidad de planificar y encargar futuros estudios clínicos en esta área para evaluar más a fondo el impacto en la salud metabólica de las mujeres jóvenes en el embarazo y cualquier posible consecuencia para la próxima generación.