El salvado de arroz podría mejorar los síntomas de la depresión en adultos

El trastorno depresivo es la enfermedad mental más prevalente en todo el mundo y supone una carga considerable para las personas y la sociedad, con casos no tratados vinculados a una mala calidad de vida y al riesgo de suicidio. La incidencia del trastorno depresivo aumentó aproximadamente un 50 % entre 1990 y 2007. 

Los antidepresivos actúan principalmente modulando el desequilibrio de neurotransmisores, promoviendo la neuroplasticidad y atenuando los procesos neuroinflamatorios. Las farmacoterapias actuales para el trastorno depresivo, a pesar de su eficacia, presentan limitaciones, como efectos secundarios adversos, inicio de acción tardío y riesgo de recaída. Esto ha aumentado el interés en los remedios herbales y los suplementos dietéticos como posibles agentes terapéuticos para la depresión que incluyen fibra dietética, vitaminas antioxidantes, vitamina D, ácidos grasos poliinsaturados, N-acetilcisteína, prebióticos, probióticos, oligoelementos esenciales, S-adenosil metionina y hierbas (como la hierba de San Juan, el azafrán, la cúrcuma, el ginkgo biloba, la melisa y la lavanda). 

La seguridad alimentaria en el hogar puede ayudar a reducir el riesgo de depresión al mejorar el acceso a componentes dietéticos con potencial terapéutico conocido.

El arroz, un cultivo de importancia mundial, produce salvado, la capa exterior de los granos de arroz, rica en nutrientes, que constituye una rica fuente de proteínas, aceites, fibras, vitaminas, minerales y antioxidantes naturales como el γ-orizanol y los tocotrienoles. Estos componentes bioactivos pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y ofrecer beneficios tanto nutricionales como funcionales.

Los ingredientes activos del extracto de salvado de arroz proporcionan varios beneficios potenciales para la salud que incluyen anticancerígeno, antiinflamatorio, mejora de la piel, hipocolesterolémico, antiobesidad, antidiabético, gastroprotector, antialérgico, antimicrobiano, hepatoprotector, antioxidante, antialopecia, promotor del sueño, antihipertensivo e inmunológico protector. 

El γ-orizanol, un compuesto bioactivo derivado del salvado de arroz o aceite de arroz, ha demostrado efectos neuroprotectores en modelos mamíferos de depresión. En modelos de roedores, el γ-orizanol alivió comportamientos similares a la depresión inducidos por ovariectomía. Aunque la evidencia preclínica apoya la plausibilidad biológica de los efectos del sistema nervioso central (SNC), se requiere investigación adicional para establecer la biodisponibilidad central del γ-orizanol y su relevancia para la depresión humana.

Si bien se ha explorado la eficacia antidepresiva del extracto de salvado de arroz en modelos animales, aún no se han realizado investigaciones directas sobre su impacto en humanos con síntomas depresivos. Es por ello que, un nuevo estudio evaluó la eficacia clínica y la seguridad del extracto de salvado de arroz como suplemento dietético para el tratamiento de los síntomas depresivos en adultos con depresión leve a moderada.

Para ello, incluyeron a 100 adultos (de 19 a 75 años) con puntuaciones de 7 a 24 en la versión coreana de la Escala de Depresión de Hamilton (K-HDRS). Los participantes fueron asignados aleatoriamente para recibir 1 g/día de suplementos de extracto de salvado de arroz (RBS, según las siglas en inglés) o un placebo durante 8 semanas. Las evaluaciones al inicio y después de 8 semanas incluyeron evaluaciones del estado de ánimo mediante la K-HDRS, la versión coreana del Inventario de Depresión de Beck-II (K-BDI-II), el Cuestionario de Salud del Paciente-9 (K-PHQ-9), el Inventario de Ansiedad de Beck (K-BAI) y otras escalas psicológicas. Las mediciones de biomarcadores incluyeron el factor neurotrófico derivado del cerebro sérico, la serotonina, la dopamina y el cortisol salival. 

El potencial del salvado de arroz para mejorar los síntomas depresivos 

Luego de evaluar los resultados, la investigación demostró que una suplementación de 8 semanas con RBS mejoró significativamente los síntomas depresivos en adultos con estado de ánimo depresivo leve a moderado. Notablemente, la reducción en las puntuaciones de K-HDRS alcanzó casi 6 puntos, lo que corresponde a una disminución aproximada del 49% desde el inicio, un tamaño del efecto que se acerca al umbral ampliamente considerado clínicamente significativo. 

“Aunque se propuso inicialmente un cambio de 3 puntos como clínicamente relevante, estudios posteriores han recomendado que una reducción de 7 puntos o al menos una reducción del 50% de los síntomas representaría mejor una respuesta significativa, particularmente en ensayos con antidepresivos. Nuestros hallazgos se acercan a ambos umbrales, lo cual es notable considerando que RBS es un alimento funcional en lugar de un agente farmacéutico”, explican los autores. 

Además, las mejoras en otras medidas de autoinforme (K-PHQ-9 y K-BDI-II) fueron consistentes con los hallazgos de K-HDRS, lo que refleja la confiabilidad y consistencia de los beneficios psicológicos observados. Aunque los marcadores de ansiedad y estrés mostraron resultados mixtos, con solo mejoras modestas en la puntuación K-BAI, el patrón general de mejoría de los síntomas indica un beneficio clínico significativo.

Por su parte, estas mejoras del estado de ánimo no se reflejaron en cambios en los biomarcadores periféricos (BDNF, serotonina, dopamina y cortisol salival). “Esta posible discrepancia no es infrecuente, en particular dadas las conocidas limitaciones de las medidas periféricas como indicadores indirectos de la actividad neuroquímica central”, mencionan. “Las concentraciones plasmáticas de serotonina a menudo muestran solo correlaciones débiles o inconsistentes con los niveles del LCR, lo que pone de relieve los desafíos en la interpretación de los datos de biomarcadores periféricos”. 

Además, resaltan que “los niveles plasmáticos de serotonina no predicen de forma consistente los resultados del tratamiento antidepresivo, lo que debilita aún más su fiabilidad como marcadores clínicos”. 

Cabe destacar que el extracto de salvado de arroz (RBS) fue bien tolerado, sin eventos adversos reportados en el grupo RBS durante la intervención de 8 semanas. “Aunque la reducción en la PA diastólica observada en el grupo RBS fue modesta y no alcanzó significancia estadística, dosis más altas o duraciones de intervención más prolongadas pueden producir efectos más pronunciados”, advierte el nuevo estudio. 

En resumen, el consumo diario de 1000 mg de RBS durante 8 semanas puede ayudar a aliviar los síntomas depresivos en adultos con una gravedad de leve a moderada, con mejoras observadas que se acercan a los umbrales clínicamente relevantes. Si bien los biomarcadores no cambiaron después de 8 semanas de administración de RBS, el RBS tiene el potencial de ofrecer una alternativa para aliviar el estado de ánimo depresivo. “Se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos y las aplicaciones clínicas del RBS”, rematan los expertos.