La enfermedad de Crohn es una afección crónica en la que partes del sistema digestivo se inflaman, lo que provoca síntomas como diarrea, dolor intenso, fatiga y pérdida de peso. Es una afección que dura toda la vida, por lo que es probable que su prevalencia siga aumentando a medida que la población envejece.
Actualmente no existe cura para la enfermedad de Crohn, pero los medicamentos, y a veces la cirugía, pueden aliviar los síntomas. Asi tambien, hasta el momento sorprendentemente son pocos los tratamientos dietéticos probados científicamente.
Existen una gran cantidad de emulsionantes que son utilizados en alimentos y se pueden identificar por su número E en el rotulado. Se añaden a los alimentos para ayudar a que los componentes de aceite y agua se mezclen y para darles una textura suave y aumentar su vida útil. Si un alimento contiene un emulsionante, se clasifica como un alimento ultraprocesado.
Los emulsionantes se han investigado durante muchos años, pero la mayoría de los estudios hasta ahora se han realizado en ratones y no en pacientes con intestino inflamado. Se ha descubierto que modifican las bacterias del intestino, reducen la mucosidad que protege el intestino y aumentan la permeabilidad del revestimiento intestinal, lo que puede provocar un "intestino permeable".
El primer ensayo clínico para probar el vínculo entre los emulsionantes (aditivos alimentarios) y la enfermedad de Crohn ha revelado que una dieta baja en emulsionantes podría ser un nuevo tratamiento eficaz.
El estudio, que incluyó a 154 participantes y es uno de los ensayos dietéticos más grandes realizados sobre la enfermedad de Crohn, mostró que la restricción dietética de emulsionantes, comúnmente encontrados en alimentos ultraprocesados, reduce tanto los síntomas como la inflamación.
La investigación se presentó en la Conferencia de la Organización Europea de Crohn y Colitis (ECCO) en Berlín en febrero, y se espera publicar un artículo completo a finales de este año.
El ensayo, conocido como ensayo ADDapt y dirigido por investigadores del King's College de Londres, observó que las personas con enfermedad de Crohn tenían tres veces más probabilidades de ver una mejora de sus síntomas al eliminar los emulsionantes de su dieta. Los participantes también descubrieron que sus síntomas tenían el doble de probabilidades de entrar en remisión.
Los participantes fueron reclutados en 19 hospitales diferentes de todo el Reino Unido. Todos ellos tenían síntomas activos de la enfermedad de Crohn y se dividieron en dos grupos. Ambos recibieron asesoramiento dietético detallado de un dietista junto con algunas entregas de supermercado de alimentos envasados y refrigerios adicionales durante ocho semanas.
El grupo de control recibió entregas de supermercado, como cereales, condimentos y salsas, todos los cuales contenían emulsionantes, y el grupo de intervención recibió alimentos similares, pero sin ningún emulsionante. Los investigadores también les proporcionaron tres refrigerios por día, incluidas galletas y barritas de avena, que contenían emulsionantes para el grupo de control o no los tenían para el grupo de intervención.
Uno de los investigadores afirmó: “La enfermedad de Crohn puede tener un gran impacto en la calidad de vida de una persona y nuestra investigación ha descubierto que un cambio en la dieta podría mejorar la enfermedad. Por primera vez hemos demostrado el beneficio de eliminar los alimentos que contienen emulsionantes para las personas con la enfermedad y estamos entusiasmados por descubrir un nuevo tratamiento que puede controlar la enfermedad de Crohn”.
“Se trata de un resultado extraordinario que podría mejorar los resultados de miles de personas que padecen la enfermedad de Crohn. El hecho de que esta investigación esté dirigida por dietistas es significativo y demuestra lo importante que es que nuestra profesión siga recibiendo financiación para estudios de investigación tan importantes como estos”, concluyen.