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El magnesio, un nutriente clave para la protección de la salud neurológica

El magnesio, un nutriente clave para la protección de la salud neurológica

Un mayor consumo de magnesio en la dieta podría proteger al cerebro del envejecimiento y reducir el riesgo de demencia desde etapas tempranas de la vida
Mg y salud cerebral
Se espera que la prevalencia mundial de la demencia aumente drásticamente en los siguientes años

Se espera que la prevalencia mundial de la demencia aumente drásticamente de 57,4 millones en 2019 a 152,8 millones en 2050. Esto impondrá una gran carga para los servicios sociales y de salud e incurrirá en costos económicos considerables. Dado que no existe cura para la demencia y el desarrollo del tratamiento farmacológico no ha tenido éxito en los últimos 30 años, se ha sugerido que se debe dirigir una mayor atención a la prevención

 

Se han identificado varios factores de riesgo de demencia modificables, pero actualmente solo explican alrededor del 35% del riesgo no genético. Por lo tanto, existe una necesidad apremiante de investigar y caracterizar los factores que contribuyen al riesgo restante no identificado. 

 

La investigación emergente sugiere que el magnesio (Mg) dietético está asociado con una mejor función cognitiva y puede reducir el riesgo de desarrollar demencia. Sin embargo, no está claro cuándo la ingesta dietética de Mg comienza a contribuir a la salud del cerebro y de qué manera. Se trata de una pregunta fundamental, ya que el estilo de vida y, en particular, la dieta son factores muy modificables y, en consecuencia, podrían ser objetivos prometedores para intervenciones de reducción de riesgos en la población.

 

El Mg se ha visto implicado en la etiología y patogénesis de varios trastornos cerebrales relacionados con la edad. En conjunto, los hallazgos indican que la ingesta dietética de Mg está implicada en procesos biológicos relacionados con el envejecimiento cerebral y puede contribuir a la neurodegeneración en las etapas preclínicas que conducen a la demencia. Sin embargo, dado que la mayoría de los estudios anteriores incluyeron participantes mayores de 60 años, no está claro cuándo se vuelven detectables los efectos neuroprotectores del Mg en la dieta.

 

Además, se sabe que los patrones dietéticos fluctúan, lo que puede conducir a cambios en la ingesta de Mg con el tiempo. Dichos cambios podrían ser tan o más influyentes que los niveles absolutos de Mg en cualquier momento, ya que pueden indicar cambios en el estilo de vida o procesos patológicos. En este contexto, es razonable asumir que alguien que hace la transición de niveles bajos a altos de ingesta de Mg puede no ser comparable a alguien con una ingesta de Mg relativamente estable, incluso si su ingesta de Mg es la misma en un momento dado. 

 

Los mecanismos exactos que sustentan los efectos neuroprotectores del Mg no se han identificado con claridad. Existe evidencia considerable de que los niveles de Mg están relacionados con una mejor salud cardiovascular, y se ha descubierto que la suplementación con Mg disminuye la presión arterial (PA), probablemente a través de su acción antagonista del calcio sobre el tono del músculo liso, causando así vasorrelajación. 

 

Dado que la PA alta es un factor de riesgo bien establecido para la demencia, disminuir su prevalencia podría reducir significativamente la neurodegeneración relacionada con la edad y, en consecuencia, disminuir la probabilidad de desarrollar demencia. Sin embargo, no se ha realizado ninguna investigación sobre la relación entre el efecto reductor de la PA del Mg y la neurodegeneración.

 

Dada la actual falta de comprensión de cuándo y en qué medida el Mg dietético ejerce sus efectos neuroprotectores en el cerebro y a través de qué mecanismos, un reciente estudio se propuso como objetivo investigar las asociaciones entre el Mg dietético y los volúmenes cerebrales y las lesiones de la sustancia blanca (WMLs, por sus siglas en inglés). Asimismo, dado que se sabe que la dieta fluctúa con el tiempo, este estudio también examinó la asociación entre las trayectorias de Mg a lo largo del tiempo y los volúmenes cerebrales y las WML. 

 

El magnesio y su vínculo con la salud cerebral 

 

Luego del análisis de los resultados, los autores observaron que “un mayor consumo de magnesio (Mg) en la dieta se asoció con mayores volúmenes cerebrales y menores lesiones en la sustancia blanca (WML)”. Además, los efectos del Mg en la dieta difirieron según el sexo y son más evidentes en las mujeres y un mayor consumo de Mg generalmente no se asocia con una presión arterial más baja

 

“Un resultado novedoso es que el Mg dietético se asoció con mayores volúmenes cerebrales y menores niveles de masa cerebral (WML), lo que indica una mejor salud cerebral. Esta asociación se encontró en análisis transversales, pero también se detectó, de manera importante, al contrastar las trayectorias de Mg que reflejan cambios en los niveles de Mg en tres grupos distintos de personas, que podrían interpretarse como "normal-estable", "alto-decreciente" y "bajo-creciente"”, explican los investigadores. 

 

Cabe destacar que, en los análisis transversales, una mayor ingesta de Mg dietético se relacionó con mayores volúmenes cerebrales y menores WML en diversas regiones cerebrales, incluyendo la materia gris total (GM), la materia blanca (WM, por sus siglas en inglés) y el hipocampo (HC). “Es probable que las alteraciones en estas regiones tengan implicaciones sustanciales para el envejecimiento cerebral”, mencionan. 

 

El aparente efecto neuroprotector del Mg fue sustancial y varió entre las regiones cerebrales. Fue particularmente fuerte para GM y HC. De hecho, los modelos indicaron que, en comparación con alguien con una ingesta normal de Mg (350 mg/día), se predeciría que alguien en el cuartil superior de ingesta de Mg (≥ 550 mg/día) tendría una materia gris total un 0,20% más grande y un hipocampo derecho un 0,46% más grande

 

“En una población con una edad promedio de 55 años, este efecto corresponde a 1 año de envejecimiento típico. En otras palabras, si este efecto es generalizable a otras poblaciones, un aumento del 41% en la ingesta de Mg puede conducir a una salud cerebral significativamente mejor, lo que también se esperaría que contribuyera a una mayor preservación de la capacidad cognitiva y a un menor riesgo o retraso en la aparición de demencia en etapas posteriores de la vida”, subraya el nuevo estudio

 

Además, dado que la población de estudio fueron personas de mediana edad, los investigadores sugieren que “la ingesta dietética de Mg puede contribuir a la neuroprotección en una etapa más temprana del proceso de envejecimiento y los efectos preventivos pueden comenzar a los 40 años o incluso antes”. 

 

Los efectos de algunos de los mecanismos que probablemente sustentan los hallazgos fueron que la deficiencia de Mg está relacionada con la activación de la microglía y la producción de citocinas proinflamatorias, incluyendo interleucina 1 beta (IL-1β), IL-6 y factor de necrosis tumoral (TNF). Por el contrario, explican que la suplementación con Mg tiene un efecto antiinflamatorio al disminuir los mediadores neuroinflamatorios, lo que a su vez aumenta la neurogénesis al regular positivamente la proliferación de células madre neuronales (NSC) en el HC. 

 

En resumen, este estudio aporta nueva evidencia de que una mayor ingesta de Mg en la dieta se relaciona con una mejor salud cerebral en la población general

 

“Dado que el asesoramiento dietético y la suplementación son fácilmente escalables, es necesario realizar más investigaciones sobre los beneficios del Mg en la dieta para proporcionar la evidencia necesaria que sustente posibles intervenciones de salud poblacional dirigidas a mitigar la neurodegeneración relacionada con la edad”, concluyen. 

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