La FAO analiza los beneficios y riesgos del consumo de pescado

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha publicado recientemente una hoja informativa titulada El consumo de pescado: unir los sectores de la pesca, la seguridad alimentaria y la nutrición.

Tal y como destacan desde la institución, el pescado desempeña un papel fundamental en la lucha contra el hambre y la desnutrición, pues no solo es una fuente de proteína animal y grasas saludables, sino que también aporta micronutrientes esenciales como yodo, selenio, vitamina D y calcio e, incluso, hierro, zinc y vitamina A cuando se consume entero. Estos micronutrientes suelen estar ausentes en muchas dietas locales, especialmente en países de ingresos bajos y medianos. 

El pescado en la dieta

Los hábitos alimentarios también están cambiando en muchos países. En este contexto, el pescado está cobrando protagonismo entre quienes no lo consumían con regularidad por sus beneficios para la salud. Estos beneficios se aprecian en todas las etapas de la vida, desde jóvenes y adultos, pasando por embarazadas hasta personas mayores.

Cabe destacar que el pescado proporciona a más de 3.200 millones de personas casi el 20 % de su ingesta media per cápita de proteína animal (puede superar el 50 % en muchos países de ingresos bajos y medios). Partes del pescado, a menudo subestimadas (cabeza, vísceras y espinazo), constituyen entre el 30 % y el 70 % del pescado, y pueden ser particularmente ricos en micronutrientes.

Importancia de la seguridad alimentaria para garantizar beneficios

Sin embargo, la FAO advierte que cualquier alimento, incluyendo carne, leche, frutas y verduras, pan o cualquier otro producto, puede volverse inseguro en cualquier etapa de los sistemas agroalimentarios, desde la producción primaria hasta el consumidor.

El pescado y otros alimentos acuáticos no son la excepción, y la presencia de contaminantes como metilmercurio, cadmio, bifenilos policlorados (PCB), dioxinas, sustancias radiactivas y microorganismos transmitidos por el agua podría ser preocupante. En este sentido, recuerdan que es importante sopesar los beneficios nutricionales y para la salud del consumo de pescado frente a los posibles riesgos para la salud derivados de sus peligros.

Acerca de este tema, hay que recordar que la FAO, junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS), expuso en 2023 una Consulta conjunta de expertos FAO/OMS sobre los riesgos y beneficios del consumo de pescado. 

Consulta con expertos sobre los beneficios y riesgos del pescado

En primer lugar, se realizaron cinco revisiones sistemáticas de la literatura, centradas en: los beneficios del consumo de pescado para la salud; los efectos tóxicos de las dioxinas y los dl-PCB; los efectos tóxicos del metilmercurio; la función del selenio en la mitigación de los efectos del metilmercurio sobre la salud; y los datos sobre la presencia de metilmercurio, dioxinas y dl-PCB en productos pesqueros y acuícolas. Una vez finalizadas, estas revisiones sirvieron de base para que la Consulta de Expertos iniciara el debate. 

Un total de 21 expertos mundiales con experiencia diversa en nutrición, seguridad alimentaria, toxicología, epidemiología y muchos otros temas relevantes, examinaron los beneficios y efectos del consumo de pescado en diversos problemas de salud, incluidas enfermedades crónicas como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y los problemas del desarrollo neurológico.

La consulta también profundizó en los efectos de la exposición a las dioxinas y al metilmercurio, centrándose en problemas neurológicos, cardiovasculares y reproductivos, entre otros. También se examinó el papel del selenio en la mitigación de los efectos del metilmercurio en los distintos ámbitos de la salud, como el estrés cardiovascular, el estrés oxidativo y el desarrollo neurológico.

Conclusiones de los expertos

Las conclusiones de los expertos señalan que el consumo de pescado aporta una gama de nutrientes importantes para la salud, además de que forma parte de las tradiciones culturales de muchos pueblos y una fuente importante de alimentos en algunas poblaciones. Asimismo, existe una sólida evidencia de los beneficios del consumo total de pescado durante todas las etapas de la vida: embarazo, infancia y adultez. Por ejemplo, se traduce en mejores resultados al nacer y una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y neurológicas. Esta evidencia de los beneficios para la salud del consumo total de pescado refleja los efectos generales de los nutrientes y contaminantes presentes en el pescado.

Por otra parte, advierten que la exposición alimentaria a las dioxinas proviene de diversos alimentos de origen animal, incluido el pescado. En este sentido, los expertos recuerdan que se carece de estudios sobre los efectos de las dioxinas del consumo de pescado en la salud humana en general. También existe una evidencia limitada de efectos adversos para la salud derivados de la exposición al metilmercurio en relación con resultados cardiovasculares, neurológicos y de otro tipo en la edad adulta.

Por otra parte, el consumo de pescado de mar rico en selenio (Se) protege contra la toxicidad por metilmercurio al evitar que este induzca una deficiencia condicionada de selenio, mitigando así los riesgos de toxicidad por metilmercurio. Asimismo, exclaman que la alta exposición al mercurio (Hg) entre los consumidores de subsistencia de peces de agua dulce se acentuará en regiones donde la disponibilidad ambiental de selenio es baja, lo que resulta en una baja relación molar Se:Hg/MeHg. Los resultados de estudios en humanos y animales indican que los efectos sobre la salud de la exposición al MeHg derivado del consumo de pescado varían según el estado y la ingesta de Se.

Finalmente, los expertos concluyen que el consumo materno de pescado durante el embarazo se asocia con un mejor desarrollo neurológico de la descendencia, a pesar de que la evidencia de algunas poblaciones muestra que la exposición al metilmercurio por el consumo de pescado en las primeras etapas de la vida se ha asociado con un menor beneficio para el desarrollo neurológico.

Aunque el consumo de pescado tiene efectos beneficiosos para la salud humana, la FAO advierte también que se necesita más evidencia para dilucidar algunos aspectos de sus propiedades, consumo y métodos de preparación.

Puede consultar el informe en este enlace.