A medida que el ejercicio a distancia gana terreno, especialmente desde la pandemia, un estudio reciente ha revelado datos fascinantes sobre los efectos de los programas de entrenamiento de resistencia virtuales. Este tipo de intervenciones, que suelen implicar ejercicios con peso corporal o bandas de resistencia, no solo han demostrado ser seguras, sino que también igualan las tasas de adherencia y eficacia de los entrenamientos presenciales.
“Las intervenciones de entrenamiento a distancia están demostrando ser una herramienta valiosa, con una alta tasa de participación y sin eventos adversos reportados”, explican los autores.
Pero los beneficios de estos programas no se limitan únicamente a la mejora física. Según los hallazgos de la investigación, el entrenamiento de resistencia virtual está teniendo efectos positivos en el bienestar emocional y la salud intestinal de los participantes, algo que abre nuevos caminos en la medicina deportiva y la salud mental.
Los resultados de este estudio han dado una sorpresa particular a los expertos en salud intestinal. Aunque la relación entre el ejercicio de resistencia y la función intestinal era desconocida hasta hace poco, estudios recientes han comenzado a descubrir cómo el entrenamiento puede afectar la barrera intestinal.
A pesar de los pocos estudios disponibles sobre los efectos del entrenamiento de resistencia en la permeabilidad intestinal en humanos, los datos sugieren que el ejercicio podría tener un papel importante en la mejora de la salud digestiva. Según un estudio citado por los autores, "el HIIT en ratones con disbiosis intestinal resultó en una mejora significativa de la barrera intestinal, lo que podría tener implicaciones positivas para el control de enfermedades intestinales".
Además de los beneficios para la barrera intestinal, el estudio también encontró mejoras notables en el estado de ánimo de los participantes. Los resultados del Perfil de Estado de Ánimo y las escalas de depresión indicaron que “los participantes que realizaron ejercicios de resistencia experimentaron una mejora del 131% en su estado emocional, mientras que el grupo control solo vio un aumento del 43%”.
"Estos datos muestran que el ejercicio no solo tiene un impacto físico, sino que también puede ser una herramienta potente para mejorar la salud mental", comentan los investigadores.
El mecanismo detrás de esta mejora podría ser multifactorial dado que el ejercicio puede incrementar la producción de neurotransmisores como la serotonina y las endorfinas, factores conocidos por su capacidad para aliviar los síntomas de depresión. Además, "la activación del sistema nervioso durante el ejercicio podría influir en la regulación del eje hipotálamo-hipofisario-adrenal (HPA), mejorando el bienestar emocional", agrega.
Este estudio abre nuevas puertas para entender cómo el ejercicio de resistencia, incluso a distancia, puede ser una solución poderosa tanto para la salud física como emocional. Con una alta tasa de adherencia (91% entre los que completaron el programa) y la accesibilidad que ofrece el formato virtual, “la programación de ejercicios remotos podría ser una opción viable para muchas personas” destacan los autores.
A pesar de las limitaciones del estudio, como el pequeño tamaño de la muestra y las diferencias de sexo entre los participantes, estos hallazgos sugieren que los beneficios del ejercicio de resistencia van más allá de lo que imaginábamos. “La investigación sobre los efectos a largo plazo del ejercicio en la permeabilidad intestinal y la salud psicológica es prometedora, y necesitamos seguir explorando estos mecanismos", concluye el estudio.
Este articulo aporta "nuevos conocimientos sobre los beneficios del ejercicio de resistencia, que se extienden más allá de las ganancias de fuerza física, para abarcar posibles mejoras en la salud intestinal y el bienestar mental", concluyen los autores.